En esta ocasión, os traigo un clásico en mi cocina, con alguna variante, es una de las pocas recetas que repito hasta la saciedad.
Ingredientes (4 personas):
2 contramuslos de pollo bien grandes
2 patatas gordas
4 tomates pequeños
1 vaso de vino blanco
Mix de especias picantes en molinillo
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
El secreto de esta receta consiste en la cazuela, es necesaria una cazuela de acero inoxidable, con fondo muy grueso, en la cual se puede cocinar el pollo sin aceite y con el fuego casi apagado, pero como no quiero perder mi amado tripón cervecero y me encanta el aceite de oliva, siempre le pongo aceite.
En primer lugar, calentamos un poco el aceite en la cazuela y doramos el pollo previamente separados los muslos del contramuslo, de forma que nos queden 4 trozos de pollo.
Una vez dorado el pollo, sazonamos, especiamos, añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol, bajamos el fuego a lo máximo posible, dejándolo prácticamente apagado, en vitroceramicas al 1 durante media hora, tapado.
Añadimos los tomates, las patatas (previamente peladas y partidas en dos), salamos estas, añadimos las especias y tapamos la cazuela.
Dejamos cocerse hasta que las patatas estén casi tiernas y el pollo blandito, alrededor de una hora, vigilando y dando la vuelta, con cuidado de no romper las patatas cada 15 minutos aproximadamente.
El fuego siempre ha de estar al mínimo, si a última hora os vienen las prisas se puede subir el fuego al 2 y en casos muy excepcionales al 3, pero a mas fuego menos caldito os quedara que esta de muerte.
Si veis que se os seca por las prisas, podéis añadirle un chorrito de vino blanco.