Hoy traigo un plato con toques árabes, recordando mis viajes a Egipto y Estambul. De estos sitios tan mágicos me traje unas cuantas recetas muy interesantes. Este plato además lo he preparado a fuego lento en una cazuela de hierro fundido.Este método de cocina se incluye en la dinámica de la nueva cocina slow food (cocina lenta) que recupera el gusto por la comida a fuego lento El plato de hoy lo he creado para mi amigo Manu, espero que le guste.
Ingredientes para 4 personas:
1 pollo troceados en 8 partes.
2 limones cortados a 4 partes.
2 patatas.
2 zanahorias.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1 cebolla picada.
1 ajo.
1 trozo de puerro.
1 hoja de laurel.
1 clavo.
1 rama de canela.
400 ml. de caldo de pollo.
50 gr. de nueces.
Sal y pimienta al gusto.Comenzamos poniendo en la cazuela a dorar la cebolla,el ajo y puerro con el aceite. Una vez dorado le incorporamos el pollo y lo dejamos rehogar 5 minutos por todos los lados.
Mientras pelamos y cortamos las patatas y las zanahorias. Ponemos en la cazuela el limón, las patatas y las zanahorias. Lo regamos todo con el caldo de pollo. Añadimos el laurel, clavo, nueces y canela.
Ponemos la cazuela a fuego lento una hora y media, después lo dejamos reposar 10 minutos y listo para comer.
consejos:
Si no lo vais a comer en el momento es mejor quitar el limón porque para el día siguiente le va a dar mucho sabor.