Para saber si la sandía está madura podemos fijarnos en el peso. Una sandía madura es más del 90% agua por lo que se sentirá más pesada que las sandías del mismo tamaño pero menos maduras. Otra señal es que tenga un círculo amarillento por debajo. Este es el lugar donde la sandía estaba en la tierra. Si la sandía no está muy madura esta parte se verá blanca o verde. Otro truco es darle una palmada, si se oye hueca, está madura.
La sandía es buena para el corazón
Estudios preliminares han encontrado que la sandía combate la acumulación de placa en las arterias que podría provocar un ataque al corazón. La sandía contiene citrulina la cual se transforma en arginina, dos aminoácidos que pueden ayudar a mantener las arterias, el flujo sanguíneo y la función cardiovascular en general.
La arginina y la citrulina son necesarias para la producción de óxido nítrico, el cual desempeña un papel importante en el mantenimiento de la elasticidad de las arterias y los vasos sanguíneos. Por otro lado, el potasio en la sandía ayuda a regular los líquidos en el cuerpo. Estas tres sustancias podrían ayudar a bajar la presión alta.
Sandía para bajar de peso
La sandía es baja en grasa y calorías (sólo 30 calorías por 100 g de sandía) pero rica en numerosos fitonutrientes y antioxidantes que son esenciales para una salud óptima. Una buena idea es cortar una sandía en cubitos y meterla a la nevera. Cada vez que sienta ansiedad por comer, cómase unos cubitos de sandía. La sandía también es un diurético natural, por lo que es un excelente medio para eliminar las toxinas en el cuerpo y reducir la hinchazón.
La sandía es buena para los ojos
La sandía es una maravillosa fuente de beta caroteno el cual se convierte en el organismo en vitamina A. Esta vitamina ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración macular relacionada con la edad. También previene la ceguera nocturna. La sandía también contiene vitamina C, un antioxidante que podría reducir el riesgo de desarrollar cataratas.
Ver también Nutrientes para promover la salud de los ojos
Sandía para combatir la inflamación
La sandía tiene potencial para reducir la inflamación crónica, la cual se sospecha que causa enfermedades tales como el asma, ladiabetes, la artritis, la enfermedad coronaria y ciertos tipos de cáncer. La sandía cuenta con un alto contenido de elementos antioxidantes, cuyo objetivo principal es viajar por todo el cuerpo buscando a los radicales libres para destruirlos. Los radicales libres se encuentran principalmente en los rayos del sol, el oxígeno que respiramos y también en la contaminación ambiental. Estos agentes causan mucho daño porque se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos y los bloquean. También dañan las células humanas, lo que conduce al desarrollo de diferentes formas de cánceres.
Los radicales libres no solo causan la inflamación, sino que la misma inflamación produce radicales libres. Este círculo vicioso puede dañar muchos sistemas en el cuerpo. La tiroides, el corazón y el páncreas son algunos de los órganos que se pueden ver afectados. El alto contenido de antioxidantes en la sandía, la hacen una super fruta para combatir la inflamación. Un vaso de jugo de sandía diaria podría reducir el riesgo de adquirir enfermedades tales como la osteoartritis, la artritis reumatoide, asma y cáncer de colon.
Sandía para cáncer de próstata
Estudios demuestran que un mayor consumo de licopeno se asocia con una mejor salud de la próstata y menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata. En muchos lugares se dice que los tomates cocinados son una excelente comida para promover la salud de la próstata pues tienen un alto contenido de licopeno. Pero en realidad, la sandía madura podría tener hasta mayor contenido de licopeno que los tomates.
Sandía para los atletas
La sandía es la fruta preferida por los atletas por sus propiedades para calmar la sed. Normalmente, los atletas se comen una sandía o beben un vaso de jugo de sandía un día antes de someterse a actividades extenuantes ya que la sandía mejora su condición física y mental. Un estudio demostró que beber jugo de sandía antes de un entrenamiento duro ayudó a reducir el ritmo cardíaco y el dolor muscular al día siguiente.
Sandía como viagra natural
La sandía es rica en citrulina, un aminoácido que relaja y dilata los vasos sanguíneos de la misma manera que el viagra y otras medicinas para tratar la disfunción eréctil. La mala noticia es que los expertos no saben cuánta cantidad de sandía es necesaria para obtener el mismo efecto de la viagra.
Sandía para rejuvenecer
Con consumir tan sólo 2 tazas de sandía al día la piel se puede ver más joven. Una investigación demostró que la sandía reduce el riesgo de daños en la piel relacionados con el sol en un 40%. Esto se debe al alto contenido de licopeno de la sandía.
La sandía aumenta la energía
Una porción diaria de sandía sube los niveles de energía hasta en un 23%. Esto se debe a que la sandía contiene vitamina B6, una vitamina que el cuerpo utiliza para sintetizar la dopamina, que es la hormona para sentirse bien. También contiene magnesio, un mineral que ayuda en la función celular de manera que el cuerpo tiene energía todo el día.
Sandía para las vías urinarias
Por su alto contenido en agua, la sandía es una buena opción para la limpieza de los riñones y la vejiga. La sandía también es alta en potasio, el cual reduce el ácido úrico en la sangre y ayuda a eliminar las toxinas de los riñones. Cabe notar que algunas personas que padecen de cistitis intersticial encuentran que la sandía les empeora los síntomas.
Valor nutricional por cada 100 g
Energía 30 kcal 127 kJ
% CDR diaria para adultos.