Después de mi traumática experiencia con el Yatekomo, me atrevo a probar los nuevos fideos orientales express de Maggi. En poco más de 3 minutos tienes la comida lista, un vasito de pasta con calduchi de sabores. Vamos a ver quién ha ganado la batalla, si el formato de Gallina Blanca o el de Maggi.
Nota: este post no ha sido patrocinado por ninguna de las marcas que se citan.
De nuevo me dejo llevar por el marketing alimentario. Tras ver el anuncio del producto en la televisión, me propuse probarlo para ver qué tal. Así que en cuanto vi el vasito en la estantería de productos novedosos del supermercado que tengo debajo de casa, no dudé en echarlo a la cesta. De precio, no están mal (1,10â?¬), pero algo más caro que la versión de las tiendas asiáticas.
¿En qué consisten estos vasitos de pasta express?
El modus operandi de la pasta oriental express de Maggi es idéntico al del Yatekomo: hay que abrir la tapa, añadir los sobrecitos del interior y agua hirviendo y cerrar de nuevo, dejando reposar unos 3 min. Pasado el tiempo, tan solo hay que remover y comer. Todo muy sencillito.
No soy un consumidor habitual de este tipo de cosas, aunque sí reconozco que cada vez que voy a las típicas tiendas de comida oriental, caen un par de sobres de fideos chinos -para completar la despensa en situaciones de emergencia-.
Confieso que tenía la esperanza de que estos fideos en vaso de Maggi me iban a gustar, porque ya había probado la versión de sobre (por culpa de mi hermana, que le encantan), pero todavía recordaba el saborcito que me dejaron los Yatekomo, así que estaba expectante para ver el resultado.
¿A qué saben estos fideos orientales? ¿Mejor o peor que Yatekomo?
De los tres sabores disponibles (ternera, pollo y curry), elegí el de pollo, el clásico. Y acerté, porque los fideos me gustaron, siempre teniendo en cuenta que soy totalmente consciente que lo que estoy comiendo son unos fideos con un calduchi de polvos muy bien condimentados con glutamato monosódico. Y punto, sin más pretensiones.
Dicho esto, quizás no me convenció mucho el saborcito que le aportan las verduras deshidratadas. Como ya dije en el Yatekomo, estas verduras le dan un toque a "hierbas" que más bien estorba.
Partiendo de la base de que siempre van a estar mucho más buenos los fideos con un buen caldo casero que estas cosas tan artificiales, si tengo que elegir entre los vasitos de Gallina Blanca y los de Maggi, ganan claramente los últimos, la pasta oriental express. Al menos, fui capaz de comerme el vaso entero.
Critiquemos un poco la información del etiquetado
Esta pasta oriental express sabor a pollo lleva la denominación comercial de preparado alimenticio de harina de trigo, condimento sabor a pollo y hortalizas deshidratadas. Casi nada.
En primer lugar, descubrimos que los fideos están fritos en grasa de palma (gracias a la entrada en vigor del nuevo reglamento sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, donde ya hay que especificar el origen de la grasa).
En segundo lugar, vemos que hay glutamato monosódico por todas partes y que la lista de ingredientes que componen el "condimento" es interminable, mejor ni la leas porque en realidad es una mezcla guarrindonga de "cosas y cositas".
En la foto central del producto, aparece en un recuadro el mensaje "incluye un sobre con vegetales". Que alguien me explique cuál es la intención de poner esto. Dudo mucho que el público que consume habitualmente este tipo de productos, lo haga porque lleve vegetales. Oiga, no.
En cuanto al valor nutricional, sí hay que destacar un contenido excesivo de sal, así que cuidadín con abusar de esto. Mientras que el vasito o ración de Yatekomo aporta 1,2 g, la ración de pasta express de Maggi tiene 2,7 g de sal, y ¡eso es muchísimo!. Tienes que tener en cuenta que las recomendaciones de sal al día están entre 5-6 g, y si ya nos tomamos la mitad con un vasito, apaga y vámonos. Está clarinete que los productos procesados tienen cada vez más sal.
Hablemos de su campaña de marketing
Estas cosas siempre me apasionan, el ver cómo las empresas se estrujan el cerebro para vender un producto. Y desde luego, la campaña de lanzamiento de estos fideos express de Maggi ha sido muy original.
Crearon un restaurante online de "noodles", de tal manera que el cliente hacía el pedido a través de la web. Una vez llega el repartidor, le pide al cliente que se haga una foto con él para compartirla en las redes sociales. ¿Qué se consigue? Viralizar la campaña y darle movimiento "social". Hay que tener en cuenta que la población target de este tipo de productos es más bien joven, que son precisamente quienes están más pegados a las redes sociales. A priori, la propuesta es interesante, aunque desconozco el resultado final de la misma.
Luego también han hecho varios anuncios, algunos más absurdos que otros, aunque reconozco que me hizo gracia el de la geisha con los noodles de curry.
Conclusiones tras probar la pasta #orientalexpress de Maggi
1. Es un producto con un formato idéntico al de otras marcas, como Yatekomo de Gallina Blanca, aunque con sabores totalmente dispares. El de Maggi me lo tomé sin problemas (a pesar del saborcillo raro, raro de las verduras), sin embargo, Yatekomo tiene un algo que lo hace incomible (al menos para mí).
2. El producto no se desmarca de otros de la línea de fideos "chinos" de Maggi, tan solo difiere en el método fácil de preparación.
3. Es un producto con un contenido de sal excesivo.
4. No consumiría el producto de forma habitual, lo tendría en la despensa como alimento "de urgencia".Si por casualidad te animaras a probar estos fideos express, déjame un comentario con tu opinión
Te espero en el siguiente probando-probando.
¡Un saludín!