¿Qué diferencia hay entre el flan y el pudin?

En el mundo de la gastronomía existen alimentos y elaboraciones que a pesar de poseer un cierto parecido, en ocasiones una gran similitud, no son lo mismo. Ejemplos de esto son la mantequilla y la margarina o la mermelada y la jalea.

Una de las confusiones más frecuentes es pensar que el flan y el pudin son el mismo postre, cuando lo cierto es que se trata de diferentes platos. Al estudiar cocina en nuestra escuela de cocina en Madrid aprenderás a distinguir sus diferencias y también a apreciar sus similitudes.

¿En qué se diferencia el flan y el pudin? A continuación, te mostramos sus distintos orígenes y las diferentes particularidades de cada una de estas exquisiteces. En cuanto a la mejor forma de elaborarlos, nada mejor que apuntarte a nuestro curso profesional de cocina para descubrirlo.

Los distintos orígenes del flan y del pudin

El flan es notablemente más antiguo que el pudin (también conocido como budín). Se cree que ya era degustado por los fenicios, un milenio antes de nuestra era.

De este pueblo de comerciantes pasó a los griegos y, tras la conquista de la Hélade por los romanos, fueron estos quienes más popularizaron este delicioso postre, pasando a ser uno de sus platos más emblemáticos, un fijo en cualquiera de sus afamados banquetes. Los romanos elaboraban sus flanes con miel, con leche de diferentes animales y con huevos de gallina u oca.

Por su parte, el pudin tiene su origen en la Inglaterra del siglo XVII, como modo de aprovechamiento de los restos del pan por las clases bajas del país. El resultado fue un plato que podía ser tanto dulce como salado y cuyo buen sabor terminó por popularizarlo entre toda la población.

Qué es el flan y qué es el pudin

Un flan es un postre dulce que se prepara a base de azúcar, leche, huevos y vainilla que se cubre con caramelo semilíquido. A pesar de tener su origen en la Antigüedad, como ya hemos indicado, el nombre con el que lo conocemos procede de la palabra francesa flaon. Esto se debe a su gran arraigo en las regiones más meridionales del país vecino.

En nuestras clases de pastelería y repostería en Madrid descubrirás que la elaboración de este exquisito postre no es nada complicada y que puedes tenerlo listo para servir en apenas hora y media de preparación.

El pudin, cuya etimología procede del inglés pudding, coincide con el flan en que entre sus ingredientes se encuentran el azúcar, los huevos y la leche, pero con otros añadidos para facilitar su solidificación, como la cola de pescado, la fécula de patata o la harina. El resultado final de un pudin puede tener los más variados sabores: caramelo, nata (crema de leche), chocolate…

Principales diferencias entre el flan y el pudin

Aparte de sus diferentes orígenes, son dos las grandes diferencias entre el flan y el pudin.

La primera es que el flan siempre es un postre dulce, mientras que el pudin puede ser dulce y también salado (de verduras, de pescado, de embutidos…).

La segunda es que, habitualmente, el pudin incluye entre sus ingredientes bizcocho o migas de pan para darle más consistencia, algo que no ocurre con el flan.

En un curso profesional de cocina en el Restaurante Escuela Camba conocerás todos los secretos para preparar estos deliciosos y afamados postres con el mejor sabor y las presentaciones más sofisticadas.

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Etiquetas: Gastronomía

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