A pesar de que no todos somos conscientes de la gran cantidad de ventajas que acarrea el hecho de aprender cocina (cultura, creatividad, trabajo en equipo, mayor conocimiento sobre los alimentos que llevan a una alimentación saludable, mejorar las habilidades motoras) cada vez son más los interesados en aprenderla de una manera básica, superficial y poco profesional sin realmente concebir la realidad de ser un chef.
Desde los inicios de su existencia, la cocina ha sido una doctrina que se ha instruido no sólo de manera teórica o histórica (aprendiendo sobre su razón de ser, tecnicismos o técnicas) sino que también ha requerido del uso de las manos para comprender cada detalle que esconde un ingrediente o herramienta. Es cierto que a lo largo de los años, con la globalización de internet y otros factores como la llegada de una pandemia mundial, son muchas las empresas que han optado por reinventarse y adaptarse a las circunstancias llevando sus negocios a un plano más virtual, entre otros, los negocios de hostelería. A pesar de ser muy conscientes de la importancia de ser flexibles y conocedores de la necesidad de reinventarse, la cocina no deja de requerir algunos “must” entre los que claramente destaca el aprendizaje práctico dentro de una cocina profesional.
Queremos lanzar una pregunta, ¿Realmente podemos aprender de cocina sin haber ni siquiera limpiado un salmón o saber cortar la cebolla en brunoise? Es por ello, que desde nuestra Escuela de Cocina Camba hemos introducido un aprendizaje 360° con una metodología híbrida que combina online y offline: Un campus virtual e interactivo donde los alumnos pueden encontrar toda la información teórica necesaria (historia, técnicas, vocabulario, propiedades de los alimentos, recetas), unas clases prácticas con un gran chef y una formación dentro de restaurantes de prestigio, donde nos aseguramos de que nuestros alumnos sean capaces de vivir la realidad de cocinas.
Algunos de nuestros alumnos que han vivido ambas caras de la moneda (cocina online vs. cocina práctica y presencial) afirman qué:
“A pesar de haber estudiado hostelería y ser la cocina mi pasión desde chiquitito, al salir de la carrera y hacer un par de cursos más online para completar mi formación, me di cuenta de que me sentía completamente incapaz de afrontar la realidad que se vive dentro de una cocina”
– Luis, antiguo alumno del Curso de Cocina Profesional.
“Hay miles de escuelas prestigiosas que nos enseñan la punta del iceberg de lo que implica ser chef. Claro que emplatar es importante pero no se puede empezar la casa por el tejado: Para ser chef hay que aprender a coger el cuchillo y cortar, pelar frutas y verduras o a encontrar los puntos de cocción perfectos. Para ser chef hay que empezar de 0 e ir creciendo a través de la práctica”.
– Paula, antigua alumna del Curso de Cocina Profesional