Hoy os traigo una receta con base de quinoa acompañada de pollo picante, espinacas y cacahuetes. Empecemos con los ingredientes:
- 120gr quinoa (2p)
- 1 pechuga de pollo grande
- 1 cebolla mediana
- espinacas frescas al gusto
- 40gr de cacahuetes tostados sin sal
- sésamo
- salsa de soja
- shichimi (mezcla de especias japonesas)
Empezaremos cocinando la quinoa. La enjuagamos bien bajo el agua corriente durante unos minutos para, posteriormente, cocinarla en agua hirviendo según indicaciones del envase.
Escurrimos y reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana. Cocinamos a fuego bajo en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal.
Una vez esté tierna y de un color dorado pero sin estar caramelizada, la retiramos del fuego y reservamos.
Troceamos la pechuga de pollo en porciones de un bocado y la aderezamos con shichimi al gusto.
Salteamos el pollo a fuego vivo para sellarlo y que coja color dorado.
Bajamos el fuego, añadimos la cebolla junto al pollo y dejamos tapado durante unos 4 minutos para que se terminen de cocinar y se integren los sabores.
Para finalizar añadimos un par de cucharadas soperas de salsa de soja, un poco de sésamo y los cacahuetes pelados. Mezclamos bien los ingredientes y dejamos un minuto con el fuego apagado y la sartén tapada para que los cacahuetes queden jugosos.
Emplatamos empezado por las espinacas frescas en crudo; Seguidamente añadimos la quinoa y finalmente el pollo.
Y éste sería el resultado un plato muy completo y fácil de preparar ideal para cualquier ocasión, incluso para llevar en el táper al trabajo.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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