Así que en esta ocasión vamos a tener un viaje relámpago y prontito de vuelta a casa y sin mucho lío de maletas y traductores.
Muchas gracias Montse por brindarnos esta oportunidad de viajar a este país y poder conocer su gastronomía reposteril, que en mi caso no pasaba de los famosos pastelitos de Belém.
Los portugueses son muy golosos, por lo que tienen infinidad de postres y pasteles donde predomina el uso de huevos, azúcar y canela en grandes proporciones, así como la almendra, mazapán y calabaza. Si hablamos de la fruta, la reina es la naranja del Algarve portugués famosa por ser muy jugosa.
Y de larga tradición, desde la ocupación musulmana hasta su posterior dedicación por parte de los conventos que han sabido pasar generación a generación dulces tradicionales y cuyas recetas originales hoy en día siguen siendo un secreto en su elaboración para el público.
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