Esto de ir a Madrid de vez en cuando se está convirtiendo es una rutina muy bienvenida. Pues estoy descubriendo lugares espectaculares y muy famosos, como es el caso del restaurante Saporem, ubicado en Chueca. Un increíble local con una luz indescriptible.
Allí tengo a mi querida amiga de la infancia, Cristina, una gaditana que también tuvo que marcharse fuera para trabajar. En este caso, su camino llegó hasta Madrid, donde lleva bastantes años. Así que, obviamente, tengo la excusa perfecta para ir a la capital.
Además, entre las muchas cosas que compartimos está el hecho de que nos encanta ir de señoronas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que nos encanta sentarnos en una mesa y lo primero que miramos es la carta de vinos, como buenas señoras y después, elegimos la comida.
Para semejante ritual, el cual siempre montamos cuando nos vemos, tenemos que elegir un lugar especial y exclusivo. Así fue como ella me llevó al Saporem en Madrid. Todo ello amenizado con una larga y extensa charla de puesta al día de cómo va nuestras vidas. Sin mirar el reloj. Es decir, como verdaderas señoronas.
Debo admitir, que nos dieron una mesa privilegiada, justo en el patio del restaurante con unas vistas impresionantes, pues tienen un tragaluz decorado con farolillos y luces. Nos invitaron a unos panecillos con paté de aceituna y para beber escogimos su famosa sangría de cava.
Para picar elegimos unas chips de berenjenas crujientes con miel, que en mi tierra se suelen comer mucho con salmorejo. Pero en este caso, iba sin ello y estaba espectacular de sabor. También nos decantamos por un sobao con huevo poché y foia.
A continuación, como platos principales elegimos la lasaña tradicional con bechamel de cardamomo y el risotto de parmesano con secreto ibérico. Ambos platos riquísimos. Ya sabéis que me encantan los arroces, así que si lo veo en la carta, me lo tengo que pedir, ¡jajaja!
Como postre final, las famosas trufas caseras de chocolate y curry rojo. Si os dais cuenta, en este restaurante se usan mucho las especias, creo que tienen que ser su fuerte, porque todos los platos están buenísimos con esos toques que le dan. Sinceramente, os recomiendo este sitio, tenéis que comer allí.
Comida
Servicio
Presentación
Emplazamiento
Promedio