Salsa brava casera, receta historia:
La receta de hoy es de esas que sirven para aprovecharla en infinidad de platos. Se trata de una salsa brava sencilla y rica, cuyo nivel de picante podéis adaptar a vuestro gusto. Seguro que la gente de América ni siente el picor con la cantidad de guindilla que le he puesto, por eso digo que se lo podéis poner a vuestro gusto. Como decía antes, podéis aprovechar la salsa para acompañar varios platos, como las famosas patatas bravas o una receta que hice hace unos días, la pasta arrabbiata. Ahora espero que os pongáis a hacerla y que la disfrutéis como buen@s comedor@s que sois. Vamos a ponernos manos a la obra ya, que me ruge el estómago…
Ingredientes:
700 gr. de tomate frito IBSA
100 gr. de pulpa de pimiento choricero
1 cebolla mediana
1 zanahoria
1 vaso de caldo de verduras
3 guindillas cayena
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Vamos a comenzar la preparación de la salsa brava. Para ello picamos el ajo y la cebolla en láminas y los ponemos en una cazuela o sartén a sofreír con aceite de oliva. Mientras tanto vamos pelando y picando la zanahoria.
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