Mi padre no destacó por ser buen cocinero, pero lo poco que hacía, no se le daba mal. No recuerdo quién le enseñó esta receta, pero era su especialidad.
Y OS a seguro que, además de ser fácil, está muy rica.
Ingredientes:
8 o 12 sardinas, según el tamaño.
3 dientes de ajo
Dos cucharadas de perejil
Jamón serrano
Sal, comino, pimentón picante (opcional)
Aceite de oliva virgen extra, harina, huevo y pan rallado.
Preparación:
Lava y limpia las sardinas de escamas.
Quita la cabeza, las tripas y con cuidado, la espina central y ábrelas.
Pica los ajos, el perejil y el jamón en trozos muy pequeñitos. Salpimenta ligeramente, que el jamón ya aporta sal.
Añade un poco de comino molido.
Si las sardinas son grandes puedes rellenarlas y doblarlas, si no, como es este caso, abre una sardina, cubre con la picada, y tapa con otra sardina.
Con mucho cuidado pasa por harina, huevo batido y pan rallado.
En una sartén con aceite caliente, ve friendo por ambos lados hasta que estén bien doradas.
Pasa a un plato con papel de cocina y deja que absorban el aceite.
Y listas para comer.
Puedes acompañar con ensalada.