El día 26 es el santo de mi hijo, Felipe. Como su hermana, Paloma, y él son gemelos y celebran el cumpleaños juntos, desde que nacieron quise darle importancia a los “santos” (Paloma lo celebra el 15 de agosto), como una forma de que tuvieran una celebración independiente. Así que tenemos regalos, velas y tarta. Este año, la tarta de cumpleaños fue una preciosa tarta con la temática de Fortnite que yo diseñé, pero que me hicieron en una pastelería (a mí no me daba tiempo tenerla lista ese día), y fue literalmente imposible que cumpliera los requisitos de que fuera sin gluten y vegana. Así que por más que insistieron los niños, no comí tarta (sabéis que no soy dulcera, pero me fastidió no probarla, más por ellos que por mí). Así que en el santo de Felipe tenia que resarcirme y preparar una tarta sin gluten y vegana para todos. Pensé en muchas posibilidades, pero finalmente me decanté por esta tarta de calabaza y coco sin gluten y 100% vegetal. Hace unos meses en el blog publiqué otra tarta de calabaza con su receta tradicional (es la tarta típica de Acción de gracias en Estados Unidos) y su versión vegana (Tarta de calabaza americana o pumpkin pie). Estaba tan rica y tan jugosa que quería una tarta así de buena, pero más tipo bizcocho para que pudiera rellenar con un “frosting” de queso vegano. Y este fue el resultado: una tarta riquísima y diferente que gustó mucho en casa.
Antes de seguir os quiero invitar a mi Instagram (@eltiovivorojo), donde podéis encontrar muchas recetas de las que hago en el día a día en casa, todas sencillas y muy ricas:
Y si entras en mi cuenta de TikTok y te suscribes podrás ver el vídeo de la receta. pulsa aquí: video de la tarta de calabaza y coco.
Para hacer esta receta usé un molde de 15 cm. Horneé dos bizcochos. Si quieres, puedes doblar cantidades y usar un molde de 22 cm. O hacer como yo si quieres una tarta que puedas rellenar y más alta.
Los ingredientes que necesitarás para cada uno de los bizcochos de 15 cm son:
200 g de calabaza sin piel ni pepitas
50 g de aceite de oliva virgen extra
7 g de bicarbonato
15 g de vinagre de manzana
40 g de azúcar moreno o panela
40 g de coco rallado
90 g de harina sin gluten para repostería (pincha aquí para ver la receta de mi Mix casero de harina repostera sin gluten)
2 g de goma xantana
1g de psyllium (si usas un mix de harina sin gluten comercial para repostería no añadas goma xantana ni psyllium)
7 g de polvo de hornear
una pizca de sal
1º. Precalienta el horno a 175º con calor arriba y abajo.
2º. Corta la calabaza limpia en trozos medianos y ponla en un recipiente apto para microondas. Programa 6 minutos a máxima potencia. Con cuidado de no quemarte mira si está blandita. Si no, programa un minuto más.
3º. Con un tenedor, chafa la calabaza hasta hacerla puré y agrega el aceite. Integra bien.
4º. Añade el bicarbonato y mezcla bien hasta que quede homogéneo. Después, pon el vinagre de manzana y vuelve a mover todo bien.
5º. Añade el azúcar moreno, el coco, la harina y la levadura (estas dos últimas tamizadas). No viertas un ingrediente sin haber mezclado bien el anterior.
6º. Llena el molde engrasado con la mezcla y hornea de 20 a 25 minutos (cuidado de que no se dore demasiado). Deja enfriar en una rejilla antes de desmoldar. Verás que al enfriar toma más consistencia.
Para hacer el frosting de queso vegano necesitarás:
Dos tarrinas de crema de tofu frías
200 g de margarina vegetal a temperatura ambiente
200 g de azúcar glass
una cucharadita de extracto de vainilla
1º. Si en casa ya hace calor, saca la margarina del frigorífico 10 minutos antes de hacer la receta. Si no, con media hora bastará.
2º. Con una batidora de varillas bate la margarina hasta hacerla una crema.
3º. Añade el azúcar glass a cucharadas e integra poco a poco mientras bates. Debe quedar una crema blanquecina uniforme y aireada.
4º. Incorpora la vainilla y la crema de tofu y repite la operación, pero esta vez bate a máxima velocidad e intenta mezclar todo en el menor tiempo posible para que no se corte. Con unos siete segundos debe bastar. Después, con movimientos envolventes, si aún hace falta, mezcla con la espátula.
Puedes guardar en una manga pastelera o en un recipiente en el frigorífico hasta que los bizcochos estén completamente fríos y después rellenar y cubrir. Ya tienes tu tarta lista. Si quieres ver el vídeo en mi cuenta de TikTok, mira este enlace: tarta de calabaza con frosting de queso.
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