Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo llegue el sábado a Londres, ayer estuve echando curriculums por Internet y hoy me iré a patear la zona para darlos en mano. Esta semana ha sido intensa intentando aprovechar los últimos momentos en casa y preparar todo.
La receta que os traigo hoy tenía muchas ganas de hacerla, la he visto en muchos blogs y me salía siempre por pinterest. Buscando recetas sin gluten que hacer a mi madre me volví a topar con esta tarta y supe que este iba a ser el momento perfecto para hacerla.
Nos ha gustado mucho, sobretodo a mi madre que poco a poco iba cogiendo trocitos hasta que prácticamente se la terminó.
He visto varias recetas y las he mezclado un poco todas ya que son muy parecidas.
Ingredientes
300 g de chocolate blanco
6 huevos
250 g de queso crema
Precalentamos el horno a 170º
Derretimos el chocolate blanco al baño maría con cuidado de que no se queremos.
Una vez templado lo mezclamos con el queso crema.
Separamos las yemas y las claras.
Añadimos las yemas a la mezcla del queso y del chocolate.
Montamos las claras a punto de nieve.
Añadimos las claras y mezclamos con una espátula con movimientos envolvente.
Vertemos la masa en un molde previamente engrasado y lo forramos con papel aluminio para que no entre agua.
Ponemos el molde en un recipiente con agua caliente.
Horneamos 15 minutos a 170º
Bajamos la temperatura a 160º y horneamos otros 1 5 minutos.
Dejamos reposar 15 minutos más con el horno apagado.
Sacamos y dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
Decoramos con azúcar glas.
Es una tarta bastante delicada así que es mejor no moverla mucho y asegurarnos que está completamente fría antes de desmoldarla. El molde que use yo es bastante grande, es el único que tenía mi hermana en su casa, por eso ha quedado tan bajita, esta receta está pensada para un molde de 15 cm para que quede alta.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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