El año pasado me entró unas ganas locas de comer esta tarta y cualquier ocasión era buena para prepararla, estas navidades me encargué de abastecer bien mi despensa de turrón de jijona, del blando, es mi preferido y de ese modo podré preparar la tarta en cualquier momento del año, ¡vaya! si me apetece lo haré en pleno mes de agosto.
Esta tarta la preparé para una reunión familiar en casa de un tío, para mi sorpresa gustó y por ese motivo me dije, ¡ala! pues otra receta para el blog, y aquí estoy.
Ingredientes para la crema:
1 litro de nata (crema de leche)
200 ml. de leche
1 sobre de preparado para flan de 8 raciones (Flan royal)
1 turrón de jijona (200 g. si queréis un sabor suave o 300 g. si os encanta el turrón como a mí).
Ingredientes para la base:
160 g. de galletas digestive
60 g. de mantequilla
Elaboración:
Comenzamos preparando la base: podéis preparar la base de igual forma que explico en la Tarta de queso o hacerlo de la forma que he aprendido con el maravilloso libro Salvada por los pasteles de Marian Keyes.
Molemos las galletas, yo lo hago con un robot de cocina pero Marian nos anima a introducir las galletas en una bolsa de plástico y luego esta dentro de otra bolsa, coger un mazo, martillo o rodillo de cocina y golpear las galletas hasta que se queden totalmente molidas, comenta que "hay veces que lo más placentero no es llegar sino el viaje", ¡me apunto la frase!.
Una vez molidas las galletas derretimos la mantequilla en un cazo y la mezclamos junto con las galletas.
Repartimos la masa sobre un molde desmontable de unos 23 cm., presionamos bien primero con ayuda de una espátula y luego con los dedos. Una vez hecho esto guardamos el molde en la nevera como mínimo una hora, Marian recomienda incluso hacerlo un día antes de preparar la tarta, las cosas buenas se hacen esperar.
Pasadas las horas de reposo de la base de galletas cortamos en trozos el turrón.
Vertemos el litro de nata (crema de leche) en un cazo junto con el turrón y colocamos a fuego lento mientras removemos lentamente pero sin descuidarnos del fuego, el turrón tarda un ratito en disolverse pero no nos preocupemos, seguimos removiendo hasta que se disuelva el turrón por completo.
En un cuenco a parte disolvemos el sobre de flan instantáneo junto con la leche.
Incorporamos la leche junto con el flan a la nata (crema de leche) y seguimos con esta al fuego lento hasta que hierva, removiendo para evitar que se pegue y sin descuidarnos del fuego para que no se nos rebose, ¡que esta mezcla es muy mala de limpiar!, advierto.
Cuando la nata (crema de leche) hierva retiramos del fuego y agregamos con mucho cuidado sobre la base de galletas, despacito para que las galletas no suban a la superficie, si las galletas están bien aplastadas y frías no tienen porque subir pero cualquier precaución es poca, así que verter el turrón y la nata (crema de leche) despacio.
Introducir la tarta en la nevera un mínimo de 6 o 8 horas, yo recomiendo hacerla de un día para otro y así las ansias de comerla serán mayores.
Una vez la tarta está lista para comer llega el momento más difícil y crucial del proceso de elaboración, el desmolde, por ese motivo recomiendo un molde desmontable, pero para sacar la base del molde hace falta algo de astucia en la cocina, si no os veis capaz o tenéis miedo de pasar la tarta a otra bandeja yo recomiendo que dejéis la base del molde desmontable en el fondo, eso sí, hay que tener cuidado de al partir la tarta no rallar el molde que lo necesitaremos muchas más veces en nuestras andanzas en la cocina.
Podéis decorarla con almendras molidas o laminadas, en la sencillez se encuentra la esencia.
Otro super-consejo de amiga y no me prejuzguéis que de esto yo sé bastante, si la tarta es para regalar, desmoldarla, jamás saquéis un molde vuestra cocina porque costará y mucho que vuelva a entrar. Yo siempre he sabido que los moldes y los táper no se prestan, para regalar vienen estas bandejas de papel que son preciosas he incluso tienen sus blondas preciosas.
Suerte con la receta y deseo que disfrutéis preparándola tanto como yo lo he hecho mostrándoosla.
Fuente: este post proviene de Comedere Panis, donde puedes consultar el contenido original.
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