Buenos días!! No os podéis hacer una idea del tiempo que llevo con esta tarta en pendientes. La primera vez que la preparé no me gustó nada el resultado final así que la dejé en el tintero pero como mi marido es súper goloso y es una de sus tartas preferidas no paró de pedírmela hasta que al fin, se la volví a hacer aprovechando estos días que hemos tenido fiesta.
La tarta en si es muy sencilla de preparar y el resultado final es una autentica delicia. Al contrario de lo que puede parecer, la tarta no es pesada. Aunque la veas que va llena de crema de cacao y chocolate no se hace pesada a la hora de comer y sino que se lo pregunten mi marido, que se la ha zampado el solito! Para prepararla necesitamos:
1 paquete de obleas de pan de ángel
1 bote grande de nocilla o nutella
Chocolate con leche para fundir
Ponemos el bote de nocilla unos minutos en el microondas para que se ablande y sea mas fácil extenderla. Colocamos una oblea, la untamos con nocilla, colocamos otra oblea encima y repetimos el proceso hasta acabar con el paquete.
La ultima oblea la dejaremos sin nocilla para verter chocolate con leche derretido por encima. Decoramos al gusto y dejamos que enfríe antes de servir.
Solo queda prepararse un café y cortarse un pedacito de esta deliciosa tarta para disfrutar de una merienda deliciosa!
Espero que os guste, gracias por leerme y Bon Appetit :)
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