Y es que quién no disfruta de un día más para dormir unos minutos más sin miedo a que suene el despertador, o de planear un día fuera, visitando algún lugar que no conozcamos, o hacer alguna ruta por el campo si hace bueno, o simplemente remolonear en casa, que a veces sólo estamos en ella "de paso".
Todos esos planes se me ocurren, no sé si haré alguno de ellos (bueno, el de dormir seguro que sí) pero el que sí quiero hacer que ya lo tengo pendiente desde hace semanas es ir al cine a ver la última película de la saga Los juegos del Hambre :D
Pero bueno, lo que sí es seguro es que durante el próximo puente dulce tendremos :)
Se trata de la archiconocida Tarta Huesitos. Me acuerdo la primera vez que la probé. No fue hace mucho, durante una comida con unos amigos. Aquel día se encargó del postre una amiga mía, y debo decir que triunfó. Todos repetimos. A partir de entonces, esta tarta ya formó parte de muchas otras quedadas y reuniones que hicimos.
Ese día también me sirvió para conocer un poquito más a mi catador oficial :)
Me dí cuenta de que le había encantado la tarta como a mí, y eso que ya he dicho muchas veces que no es muy aficionado al dulce. Que repitiera postre cuando casi nunca toma me sorprendió de verdad. Así que con la receta apuntada, ahora sería a ser yo quien le sorprendiera.
Los viernes que viene a verme llega cansadísimo después de seis horas de autobús desde Madrid, y siempre me gusta prepararle alguna cena algo más especial que de normal para recompensarle las horas de viaje.
Así que espero que le guste la sorpresa para celebrar un puente más juntos :)
Ingredientes:
1 paquete de obleas
2 botes de nocilla
Para decorar:
Sprinkles de chocolate blanco (yo los compré del Lidl)
Elaboración:
Antes de usar, meteremos el bote de nocilla unos segundos al micro para que esté más líquida y sea más fácil de untar. Colocamos la primera oblea (vienen muchas en el paquete, coged aquellas que no estén rotas) en un plato y con una lengueta untaremos una capa de nocilla sobre ella. Una vez hecho, cogemos otra oblea y la colocamos encima cuadrándola bien con la de abajo y presionando ligeramente para que se pegue bien. Volvemos a untar esta segunda con nocilla.
Repetimos el mismo paso las veces necesarias hasta que gastemos el primer bote y casi el segundo, dejando la suficiente nocilla para poder cubrir los bordes de la tarta. Untaremos la última oblea y acto seguido los bordes. para esto, si disponéis de una rejilla donde colocar la tarta en alto, mejor.
Por último , decoraremos con los trocitos de chocolate blanco.
Metemos en la nevera y reservaremos un par de horas para que la nocilla endurezca y se quede bien compacta.
Servimos y a disfrutaaaaaar!!!!!