Una de las ventajas del hojaldre es que todo le va bien. Ya sea un relleno dulce o salado, cualquier plato con hojaldre es sinónimo de éxito.
Y ya si le ponemos chocolate, es el no va más, al menos para los golosos como yo. Porque mi vicio confesable es el chocolate, y estas trencitas con un kit kat dentro son lo más de lo más.
Para rizar el rizo, cualquier postre con hojaldre se prepara en un pis pas, ideales para esas meriendas con invitados repentinos.
Espero que os guste este dulce tanto como a mi, y os animo a prepararlo.
INGREDIENTES: Para nueve trencitas
1 plancha de hojaldre
nueve barritas de kit kat
un huevo batido
azúcar glass
PREPARACIÓN:
Extendemos la plancha de hojaldre y la dividimos en nueve porciones iguales. Colocamos una barrita de kit kat en el centro. Hacemos cortes paralelos y diagonales a los lados de la barrita (lo veréis mejor en las fotos). Cerramos los cortes dando forma de trencitas. Pintamos con el huevo batido y horneamos a 180º unos 15 o 20 minutos, hasta que los veamos doraditos. Sacamos del horno, dejamos templar y espolvoreamos azucar glass por encima.
Extendemos el hojaldre, calculamos el espacio que ocupará cada barrita.
Hacemos nueve cortes en el hojaldre.
A cada porción le hacemos cortes diagonales a los lados de la barrita, intentando que queden en paralelo.
Y vamos cerrando alrededor de la barrita como si fuera una trenza.
Ya la tenemos, hacemos lo mismo con las demás.
Las pintamos con huevo batido.
Y al horno hasta que estén dorados.
Al sacarlos los espolvoreamos con azúcar glass.
¡Y a disfrutarlos!
La barrita de kit kat no se funde del todo por la galleta que tienen en el centro , pero es un bocado exquisito.