La cocina es la estancia de la casa donde más olores podemos encontrar. Cada receta que se prepara en ella impregna el ambiente de un aroma diferente, al que hay que sumar el de los alimentos que hay almacenados en armarios y nevera. Pero, a veces, no se trata sólo de aromas agradables de los platos, sino que también podemos encontrar olores en la cocina fuertes o poco agradables.
Esos malos aromas pueden surgir al cocinar determinados alimentos, como fritos; pueden quedarse impregnados en utensilios u otros objetos; o podemos encontrarlos en la nevera por la conservación de algunos alimentos o en el horno o microondas al preparar o calentar determinados platos. Te apuntamos unos sencillos consejos en vídeo con los que podrás erradicar algunos de esos olores en la cocina. Todo, con productos que seguro que tienes en casa.
Olores en la cocina en utensilios y otros artículos
La tabla de cortar alimentos, a pesar de su limpieza cada vez que la utilizamos, queda impregnada, a veces, de olores de algunos ingredientes que hemos cortado sobre ella. Con limón podemos solucionarlo y eliminar esos olores en la cocina.El ajo es uno de los alimentos cuyo aroma persiste más en manos y utensilios al manipularlo, incluso tras lavarlos. Para que los cuchillos con los que los cortamos no queden con su olor, te damos un sencillo consejo.
Uno de los olores que más rechazo genera es el de las balletas que usamos para limpiar o secar el fregadero o pasar por la encimera. Suelen impreganarse de varios aromas y el resultado final es una mezcla nada agradable. Si no es muy vieja, podemos dejarla como nueva con un poco de limón y lejía.
Los táper o fiambreras, tras almacenar o calentar comida en ellos, también pueden almacenar olores. Tras lavarlos, tan sólo necesitamos unas hojas de periódico para absorberlos.
Olores en electrodomésticos, tuberías y al cocinar
La nevera es uno de los electrodomésticos que más olores concentra por la cantidad de alimentos que contiene. Pero la mezcla de aromas puede ser muy fuerte. Con limón o bicarbonato los podemos neutralizar.El microondas, al calentar o cocinar en él, sobre todo algunos alimentos de aroma fuerte como pescados o ciertas verduras, queda con un fuerte olor. En este caso, con un ambientador casero de limón y canela se erradica.
Al fregar platos, algunos restos de comida se quedan acumulados en las tuberías del fregadero y, al descomponerse, generan malos olores. Un preparado de agua, vinagre y bicarbonato los elimina y sin dañar las tuberías.
Por último, aunque al cocinar casi siempre el aroma es delicioso, hay determinadas preparaciones que dejan olores fuertes que tardan en irse, como es el caso de las frituras. Absorber ese olor es fácil con un poco de vinagre.
Imágenes: primera, Schilling 2/Flickr; segunda, SCA Svenska Cellulosa Aktiebolaget/Flickr