Quiero compartir con todos vosotros las fotografías porque verdaderamente la mesa estaba preciosa.
No hay nada como un punto de espíritu navideño cuando se trata de decorar y poner la mesa para esa gran comida familiar. El blanco, el dorado y el verde son una combinación encantadora, si no tradicional, para las mesas navideñas y aún permite inyectar un poco de espíritu floral en la mezcla en el centro de mesa, con un arreglo de follaje y flores que decora como un árbol de Navidad.
Hermosos platos, elegantes cubiertos, bonitos vasos,… que son una alegría para la vista: una generosa decoración festiva que realmente contribuye a construir una atmósfera única este día.
Mientras la familia y amigos se sientan a comer, todos los ojos se sienten atraídos, naturalmente, por cómo se ha colocado la mesa. Una tarjeta con el nombre de quien se sienta en cada sitio pueden provocar una sonrisa de alegría. Toques como estos se suman para reflejar un estilo personal. Y mejoran la experiencia de los seres queridos sentados alrededor.
Lo más importante es divertirse decorando la mesa y eso Magda y Paula lo consiguen.
¡Un año más la mesa ha brillado!
El resultado lo podéis ver en las fotos siguientes, que hablan por sí solas.
Fuente: este post proviene de COMMEMEMUCHO, donde puedes consultar el contenido original.
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