Este alemán, quien vivía en Roma, escribía como un profesional, con brevedad telegráfica y poco detalle; sin embargo, era especialmente cuidadoso en especificar el consumidor a quien estaba orientada cada receta, fichadas según clase social, desde prostitutas a príncipes, o según nacionalidades: italiano, francés, alemán de cualquier provincia, y así en adelante.
No veo por qué este omelette, que no contiene carne ni más condimento que el azúcar, debería ser particularmente adecuado para bribones. Este omelette puede ser paladeado sin correr el riesgo de caer en deslices morales. Ya que las naranjas medievales eran más bien ácidas, sugerimos una mezcla de naranjas y limones. El azúcar y la acidez del jugo evitan que los huevos se fijen totalmente, así que ésta es más bien una crema tipo tortilla francesa
Ingredientes: 6 huevos, 2 naranjas, 1 limón, 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal.
Elaboración: Exprime las naranjas y el limón. Bate los huevos, agrega el jugo, el azúcar, y sal a gusto, y cocina el omelette en aceite de oliva, como una vulgar tortilla a la francesa. Se sirve caliente.
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