Esta receta la he hecho para participar en el reto de “Cocinas del mundo”. Es un blog en el que cada mes proponen un país y lo eligen siguiendo el orden alfabético. Este mes toca la “Z” y han elegido como país a Túnez.
Este reto también me viene muy bien para tachar el continente africano de mi Reto 2017. Sólo me quedan 4 continentes más.
Si queréis ver el resto de platos que han hecho las participantes del reto clickar AQUÍ y podréis aprender un montón de la gastronomía de Túnez.
No he visitado este país y no conozco su gastronomía por eso este fin de semana pasado me he dedicado a estudiar un poco sus platos. He encontrado recetas muy muy ricas. He notado que los platos están agradablemente especiados y utilizan ingredientes mediterráneos.Haré más de uno.
Estuve dudando si hacer un couscous, que es plato nacional por excelencia en todos los países árabes, dedos de Fátima que es una preparación de cordero, y no sé al final me he decidido por un brick de huevo porque me ha gustado la historia que he leído. La historia la cuenta en el blog “La cocina de Martuka”
Y dice que esta receta forma parte de la tradición tunecina y se ofrece al novio en la casa de su futura esposa. Según el novio se coma el brick (por supuesto, con las manos), intentando no derramar ni una gota del huevo con su yema líquida, así tratará a la novia en su vida de casados. Curiosa.
He encontrado recetas muy diferentes de esta preparación. Unas llevaban patata otras llevaban atún En fin Al final he seguido la receta que aparece en un vídeo de You tube.
Ingredientes para 4 bricks:
· 1 paquete de masa brick (lo tienen en Mercadona)
· 4 huevos
· 1 cebolla
· 2 latas de atún al natural
· 1 bandeja de champiñones
· 1 bandeja de setas de cardo
· aceite de oliva para freír
· sal y pimienta
Se corta la cebolla en juliana y se fríe a fuego medio. Se aparta
Se fríe la seta de cardo y se aparta.
Se fríen los champiñones y se apartan
Se pasa a preparar los bricks. Se extiende dos obleas para que aguante bien y se pone con una cuchara un poco de cada relleno: cebolla, champiñón, seta de cardo y el atún.
Se hace un pequeño hoyo y se pone encima un huevo.
Se salpimenta y se dobla haciendo un paquetito.
Se pone un poco de aceite en una sartén al fuego y cuando esté muy caliente se fríe cada brick, de uno en uno, y por los dos lados.
Se sacan a un plato con papel absorbente, para que escurran todo el aceite.
Se sirve inmediatamente. Debe quedar la yema líquida.
También se pueden hacer horneados. Para ello se introducen en el horno caliente pintados con huevo batido y se dejan hasta que se doren. Así tendrán menos grasa, que yo creo que es mejor porque en mi modesta opinión estos bricks quedan demasiado pesados.
Mi opinión: la masa brick pasada por la sartén queda tremendamente crujiente. Muy buena. Contrasta muy bien el atún y las setas. Sin embargo esta preparación queda muy potente porque todos los ingredientes están fritos y aportan mucha grasa. Otra cosa, alguno de los bricks se quedaron con el huevo demasiado crudo. La idea era que la yema quedara líquida pero me quedé corta y se quedó líquido también la clara. Tendréis que tener cuidado con esto.