Mientras se planifican los menús navideños, que a mi me cuesta un mundo (también es verdad), hay que seguir comiendo cada día y como ya he dicho otras veces las quiches son fenomenales porque te permiten usar la imaginación y aprovechar algunas cosas que rondan por la nevera.
Si lo pensamos un poco, las quiches son como las tortillas pero en vez de cuajarlas en la sartén van al horno encima de una masa.Por eso son tan versátiles. Si crees que una tortilla con xxxx ingredientes estaría rica, seguro que también lo estará una quiche con lo mismo, y no falla! Ésta lleva jamón serrano, unos champis y un pimientito. A ver si os gusta:
Ingredientes:
- 1 lámina de masa quebrada
- 100 gr. de jamón serrano picadito
- 1 pimiento morrón de lata
- 3 o 4 champiñones
- 1/2 cebolla
- 3 huevos
- 200 ml. de nata (crema de leche) líquida
- perejil picado
Elaboración:
1. Picamos la cebolla y la sofreímos en un poco de aceite de oliva.
2. Añadimos el jamón serrano picado
3. Limpiamos y troceamos los champiñones, troceamos el pimiento e incorporamos todo a la sartén.
4. Salamos ligeramente (ojo que ya lleva el jamón) y dejamos hacer hasta que los champis estén hechos.
5. Extendemos la masa quebrada en un molde engrasado y pinchamos el fondo con un tenedor para que no suba demasiado.
6. Ponemos el relleno de la sartén en la masa.
7. Batimos los huevos con una pizca de sal, la nata (crema de leche) y un poco de perejil picado, y lo añadimos encima. Si queréis añadirle un poco de queso rallado todavía estará mejor, pero a mi se me olvidó ponerle esta vez.
8. Encendemos el horno a 190-200ºC y cuando ya esté caliente metemos la quiche y la dejamos unos 30 minutos o hasta que veamos que está cuajada (pinchando con un palillo tiene que salir limpio) y dorada.
¡Que tengáis un buen día!
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