Normalmente, cuando se acerca la fecha del día del padre, los niños se afanan en comprar un regalo para sorprender a su progenitor. Ropa, discos, colonias... Son muchas las posibilidades. También es común que en el colegio hagan algún tipo de manualidad con la que demuestren el cariño a su ?papá?. Pero estos regalos suelen estar bastante manidos, por lo que desde Cocinayhogar.com te vamos a proponer sorprenderlo a través del estómago.
Hacer que tu hijo colabore en la realización de distintos platos ayuda a la celebración del día del padre, no sólo a mejorar la comunicación con él, sino también a que coma sin problemas por el interés que le suscita ingerir lo que él mismo prepara. Si le haces participar con ilusión en la elaboración de una receta para que se la regale a su padre, la ventaja es aún mayor. Un guiso o un bizcocho adornado por ellos, se puede convertir en el mejor regalo que reciba su padre en su día.
Un bizcocho especial
Como primera opción para el regalo del día del padre puedes realizar este tipo de postres es sencillo y no entraña mucha dificultad, por lo que hacer que los más pequeños colaboren, es perfecto. Para preparar un bizcocho tradicional, necesitamos huevos, harina, azúcar, aceite y rayadura de limón. Sólo hay que mezclar estos ingredientes en un bol, por lo que echarlos dentro puede ser una tarea sencilla para tu hijo.
Uno de los pasos que más les gusta a los niños es cascar los huevos. Ayúdale para que no los rompa con mucha fuerza. Después, dale las medidas de los demás ingredientes y que los vaya echando en el recipiente con cuidado. Cuando ya los tengáis todos, hay que remover. Que empiece él poco a poco con una cuchara grande de madera. Evidentemente, le costará un poco, pero la labor la puedes terminar tú hasta que os quede una mezcla espesa.
Una vez terminado, deja a tu pequeño que unte un molde con mantequilla, usando para ello las manos limpias. Eso le entusiasmará. Después, vierte la mezcla y mételo en el horno. Ten mucho cuidado para evitar que se queme. Es mejor que esa labor la realices tú. Por último, una vez hecho, déjale decorarlo como prefiera. Dale a elegir chuches, nata (crema de leche), chocolate o lacasitos. Cosas sencillas que pueda disponer por encima del bizcocho como quiera. Por supuesto, estaría my bien que con nata (crema de leche) o chocolate le ayudaras a escribir un delicioso !Felicidades, Papá!
Un guiso sorpresa
A los padres les solemos relacionar con el gusto por la comida más tradicional. Por ello, hacerle su plato preferido ese día para comer junto a él es también un buen regalo. Aunque es una tarea más complicada para un niño que la realización del bizcocho, puedes hacerle colaborar pelando ingredientes con las manos, echando un poco de sal o decorando la presentación final.
Una idea que seguro os gustará a todos es realizar una paella, uno de los platos que en muchas casas españolas se come para celebrar un día especial. El pequeño de la casa puede ayudarte pelando gambas y echando el arroz poco a poco en la cacerola. Lo que le divertirá mucho más es colocar sobre la paella ya hecha el marisco, haciendo dibujos o formas como él desee. Además, con pedazos de pimiento puede poner la felicitación que más le guste.
Como podéis comprobar, hacer regalos originales y que se salgan un poco de la línea habitual, es posible. A los padres les suele hacer mucha más ilusión un regalo hecho con las propias manos, pues demuestra que se ha realizado un mayor esfuerzo por sorprenderle y demostrarle cariño. Además, si el presente lo podéis disfrutar en familia, como ocurre con la comida, seguro que la velada será inolvidable para el protagonista de ese día.
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