Verifica correctamente el agua
El agua que vayamos a usar para la preparación del té deberá ser fresca. Como la calidad podrá ser diferente en base a la parte del mundo en donde estés deberás saber que si es muy clorada se deberá usar el agua de filtro, pero nunca es aconsejable el uso de agua mineral, ya que cuenta con sodio, potasio y diferentes sales minerales que le darán dureza y afectarán la calidad del té.
El agua deberá estar recién hervida, pero nunca sobreherida, porque al hacerlo se eliminara el oxigeno disuelto y eso afectará la calidad de la infusión.
Elige entre saquitos o té en hebras
Deberás tener en cuenta que la calidad del té no estará dada por el hecho de presentarse en saquitos o en hebras. Existen hebras de muy buena calidad, lo mismo que sucede con los saquitos. La diferencia entre ambos se encuentra en el proceso, específicamente en el tipo de molienda. Mientras que para producir hebras se usan máquinas que muelen el té en partículas grandes para generar los saquitos las hojas son molidas en partículas más finas.
Este proceso puede repercutir en el infusión posterior, en la taza, un buen té preparado con unos saquitos se distinguirá por tener un buen color, por su fuerza y por la viveza de su licor. El té que se prepara en base a hebras es menos intenso en su fuerza y su sabor. Pero prevalecerá en su luminosidad.
En ambos tipos de té la calidad de la materia prima y el proceso de molienda deberá realizarse antes de que se realice el secado y la clasificación, esta será la clave para una excelente infusión
El clásico sabor del té negro
Para preparar un té se deberá colocar en una tetera tantos saquitos como las tazas que quieras servir. Si es en hebras podrás calcular unos dos gramos por cada taza. Después se deberá calentar el agua hasta llegar al primer hervor, a unos 100 grados, pero nunca deberá ser sobrehervida. Se deberá servir y se deberá dejar reposar por unos tres minutos en el caso de los saquitos y dos minutos si se trata de un té en hebras. Según la fuerza que le quieras dar a la infusión
La elección de un té verde
Si lo que quieres es disfrutar de un té verde deberás prestar mucha atención a la temperatura del agua, porque es mejor que se retire unos minutos antes de que vaya a hervir, a una temperatura cercana a los 70 grados. Lo mismo que sucede con el té negro deberás calcular un saquito por cada taza, verter el agua sobre el saquito y dejamos reposar unos 3 minutos.
¿Quieres agregarle un poco de leche?
Si elegiste una variedad más fuerte o con mayor carácter podrás agregarle un poco de leche para suavizar su astringencia. Esta es una costumbre bastante occidental y dependerá del gusto de cada uno, pero solo se puede realizar en el caso de los tés que sean más vigorosos. Pero deberás tener en cuenta que el sabor de la leche en ocasiones no se lleva bien con todos los sabores de te, por ejemplo se deberá evitar con los darjeeling y los ceylon, tampoco combina con los tés verdes ni con los aromatizados.
Uso del azúcar ¿si o no?
Existen una eterna discusión acerca de si se deberá usar o no azúcar para el té. Los chinos no tenían la costumbre de endulzarlos y algunos especialistas en la materia consideran que el azúcar puede llegar a enmascarar el sabor de la infusión, otros consideran todo lo contrario, esencialmente los que prefieren los tés saborizados con frutas. Es todo una cuestión de gustos.
La costumbre de tomar té helado
Si es verano el té helado es una excelente posibilidad. Para prepararlo deberás emplear el doble de la cantidad de tempo, tanto si usarás saquitos como si usas hebras. El té deberá ser mucho más fuerte. Sírvelo en un vaso lleno con cubitos de hielo. Si lo deseas podrás endulzarlo y agregarle algunas hojas de menta, rodajas de limón o de naranja.
Conservación del té
Cuando hayas abierto un estuche de té, retira la envoltura exterior que lo recubre, es muy importante que conserves el té en saquitos y en hebras en un recipiente hermético que los proteja de la luz y de la humedad ambiente, leos de los alimentos que puedan tener fuertes olores que los vayan a contaminar. Si en cambio los saquitos cuentan con una buena sobreenvoltura exterior no será necesario protegerlos demasiado ya que no serán afectados por agentes externos.
Los beneficios del té
Si mientras estas leyendo este artículo te tentaste y ya te preparaste una taza de té podrás hacerlo en partida doble. El té no es sólo sabroso sino que es un excelente aliado para el cuidado de tu salud.
La mayoría de las virtudes se relacionan con el poder antioxidante de sus compuestos, lo que lo hacen una buena opción para prevenir el envejecimiento celular y disminuir el riesgo de contraer ciertas enfermedades cardiovasculares. Además ayudan a disminuir el nivel de colesterol malo y puede inhibir la acumulación de azucares en la sangre. El té es un gran agente inmunológico que ayuda a aumentar y reforzar las defensas del organismo.
A diferencia de té negro, el té verde no pasa por el proceso de fermentación de las hojas, por eso además de tener un bonito color natural pose muchas más propiedades antioxidantes. En cualquiera de las versiones el té es una bebida natural y deliciosa. Beberlo te hará muy bien.
Pautas para convertirte en un buen catador
Por último te daremos algunas pautas para que te conviertas en el mejor catador de tés. Para ello deberás:
Sentir el aromatizador
Observar el color
Apreciar el sabor
Distinguir el flavour
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