Es bastante sencilla de hacer, y con una de las setas más valoradas en esta zona, animaros a cocinarla, y ya me contaréis… Nos ponemos el delantal, nos lavamos las manos, y empezamos con la receta.
Ingredientes:
Rebollones = Níscalos (Lactarius sanguifluus)Alubias blancas de bote (las hay muy buenas)
Panceta fresca
Butifarra blanca y negra
Cebolla tierna
Puerro
Pimiento rojo
Zanahoria
Ajos
Pimentón dulce
Laurel
Aove de Castellón
Sal
Ramita de romero
Elaboración:
En una olla plana, ponemos a freír la panceta fresca previamente salada junto con unos dientes de ajo con piel. Una vez dorada la panceta, la retiramos a un plato y reservamos.Hacemos lo mismo con la butifarra blanca y negra.
En la misma olla, y con el mismo aceite, freímos la cebolla, el pimiento, el puerro y la zanahoria, todo bien troceado. Dejamos cocinar a fuego medio hasta que se ablanden las verduras.
Limpiamos bien las setas con abundante agua y las dejamos escurrir, las troceamos y añadimos junto a las verduras. Freímos todo junto y ponemos un poco de sal.
Una vez todo cocinado, incorporamos el pimentón dulce y el laurel, y freímos todo junto un minuto.
Cubrimos con agua y dejamos cocinar diez minutos a fuego lento.
Una vez pasados los diez minutos, añadimos las alubias, previamente enjuagadas, y dejamos que empiece a hervir.
Seguidamente, añadimos la panceta y la butifarra blanca y negra. Dejamos cocinar todo a fuego lento cinco minutos más.
Foto: José Antonio Galiana
Retiramos del fuego, y ya podemos servir.
El emplatado es bien sencillo, ponemos una buena cantidad en un plato hondo y decoramos con una ramita de romero.
¡Que aproveche y saludos micogastronomicos!
José Antonio