Es tan fácil, crujiente y divertido que no lo podía creer. ¡Crujen y saltan como las palomitas! Es el acompañamiento perfecto, le da ese toque crujiente y distinto que dejará boquiabierto a más de uno y lo mejor de todo, no se tarda nada en hacerlo. Una vez frito he optado por salarlo simplemente y está sensacional pero como siempre, puedes añadir tu especia preferida, bien salada, picante o dulce, dependiendo del plato que quieras acompañar.
Ingredientes:
Arroz negro salvaje
Aceite de girasol
Sal (opcional)
Elaboración:
1. Ponemos al fuego un cazo con abundante aceite de girasol y dejamos que coja bastante temperatura, ponemos el arroz crudo dentro de un colador (el colador será de un tamaño que nos entre en el cazo) e introducimos el colador dentro del cazo, lo haremos en tandas (cada vez un puñado pequeño) en apenas unos segundos veremos que se infla.
2. Cuando tengamos nuestra tanda de arroz inflado, escurrimos y reserva el arroz en una fuente con papel absorbente, sazonamos y listo para comer.