Decidí hacer las galletas con base en color verde por tres razones:
1. tenía muchas ganas de hacer unas galletas en verde mint
2. no sabíamos si el bebé era niño o niña, y sobre todo
3. no me gusta nada el tema de niña=rosa y niño=azul.
En realidad este concepto de galletas de cigüeña ya lo había hecho antes, pero hace tantos años que tenía ganas de repetirlas pero con más experiencia.
Hice el fondo en color mint de dos intensidades distintas, luego las figuras de cigüeñas y bebés con icing 15 segundos para que quedasen con bastante relieve. Y por último hice los detalles con un bolígrafo comestible de color negro.
Para las alas hice una línea con negro, e inmediatamente la fui extendiendo con un pincel casi seco para darle el efecto degradado y difuminado de las plumas.
Mi clienta quedó muy contenta, y dijo que me habían quedado muy bonitas. Sus compañeros de clase se comieron todas las cigüeñas en menos de 5 minutos, así que de sabor no debían estar mal. Y la profe se fue encantada con sus galletas de bebés en una bolsita, presumiendo por todo el colegio.
La fiesta sorpresa fue un completo éxito. Había fruta, queso, chips, una parte de la mesa sin gluten y hasta una piñata. Los niños regalaron a su profe cosas maravillosas hechas por ellos mismos y la achucharon todo lo que pudieron con esa barrigota. Enhorabuena, Ms. L, cuánto te quieren tus alumnos.
¡Ah, se me olvidaba! El bebé nació tres semanas más tarde y fue un precioso niño.