Existen muchísimos tipos de sprinkles: jimmies, nonpareils, confetti, lentejuelas, cristales, cuentas, mezclas… existe todo un mundo en el que Sweetapolita es sin duda la reina, echad un ojo a esa locura de web. A mí para este tipo de galleta me gustan los jimmies o fideos de colores, y mejor si no son demasiado gruesos. Pero vamos allá con la receta.
Ingredientes (salen unas 20-24 galletas medianas):
225 g (2 barritas) de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo grande a temperatura ambiente
10 ml (2 teaspoons) de extracto puro de vainilla
225 g (1 cup) de azúcar granulado
275 g (2 1/2 cups) de harina multiusos sin blanquear
1/2 taza de fideos o jimmies de colores
Un pellizco de sal
Elaboración:
Ponemos en un bol la mantequilla, el huevo y la vainilla y mezclamos con suavidad hasta que dejemos de ver el huevo separado del resto.
Añadimos el azúcar y mezclamos a baja velocidad durante unos segundos.
Añadimos la harina, la sal y sprinkles al gusto y volvemos a mezclar a baja velocidad durante un minuto.
Cuanto más batimos la masa, más nos arriesgamos a que entre aire y las galletas pierdan su forma, así que debemos mezclar bien los ingredientes sin batir en exceso. La masa está lista cuando todos los ingredientes se hayan incorporado. La cantidad adecuada de harina depende del tipo y la calidad de la mantequilla; sabremos que es la óptima cuando la masa comience a despegarse con facilidad y sin dejar rastro de la espátula o el bol.
Poner la masa en una hoja de papel de horno y estirar como de costumbre. Dejarla enfriar durante un mínimo de 2 horas, y mejor si la dejamos toda la noche.
Precalentar el horno a unos 175ºC / 350ºF en modo sin aire. Cortar la masa recién sacada de la nevera y volver a refrigerar otros 20 minutos antes de hornear.
Hornear durante unos 10-12 minutos y sacar cuando los bordes comiencen a dorarse.
Dejar reposar sobre una rejilla durante un par de horas o hasta que nos aseguramos que esté fría por dentro. No meter en la caja de lata hasta que estén totalmente frías, porque si lo hacemos se reblandecerán.
Yo siempre prefiero esperar al día siguiente para comenzar a decorar, para que las galleta esté fría en el interior; las dejo entre hojas de papel de cocina para absorber el exceso de mantequilla.
Veréis que éxito entre los más pequeños. ¡Haced la prueba y me contáis!