Buenos días cocinillas!
Ya pasaron las fiestas y muchos todavía estáis de vacaciones. Hace fresquito fuera y en casa tenemos unas tardes ideales para hornear y hacer galletas!
Hoy os traigo unas galletas tradicionales, sin decoraciones de fondant, ni glasa, ni sprinkles ni nada... simplemente galletas que están riquísimas.
La lavanda le aporta a las galletas un puntito aromático delicioso, ideal para merendar con una buena taza de te calentito.
Y para esa estupenda merienda os traigo otra recomendación. Se trata de una web para compra online de te donde encontraréis todos los tes e infusiones que os puedan apetecer además de complementos para su preparación y preciosas ideas para regalar. La web es Tetereta.com. Pasaros por allí y os encantará!!
Vamos con la receta!
Ingredientes:
- 200 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar
- 1 huevo
- 350 gr. de harina
- 3 cucharadas de flores de lavanda frescas
- aroma de vainilla
Preparación:
Yo preparé la masa con robot de cocina pero también se puede hacer a mano. Tenemos que tener la mantequilla a temperatura ambiente y la mezclamos con el azúcar hasta que quede una textura esponjosa y veamos que no quedan grumitos del azúcar.
Añadimos el huevo, las flores de lavanda desmezudas y el aroma de vainilla y continuamos batiendo.
Y finalmente añadimos la harina tamizada y seguimos mezclando hasta que se haya incorporado bien. Si lo hacéis a mano hasta que veáis que se va endureciendo. Si lo hacéis como yo con el robot se irá haciendo una pelota que se despegará de las paredes.
Hacemos una bola con la masa, la estiramos con el rodillo y lo colocamos entre dos láminas de papel de hornear y la dejamos reposar en la nevera un par de horas.
Pasado el tiempo reposando, cortamos con cortapastas.
Colocamos las galletas en la bandeja del horno forrada con papel dejando suficiente espacio entre ellas ya que crecerán un poquito.
Las metemos en el horno previamente precalentado a 180º durante 10-12 minutillos más o menos o hasta que veamos que los bordes empiezan a dorarse.
Retiramos del horno y ponemos a enfriar en la rejilla.
Y a merendar!