Hace tiempo que no hago galletas y la verdad es que me gustan mucho. He compartido con vosotros la primera receta que hice, Galletas 1 2 3 de mi amiga Belén y la receta de Alma Obregón, Galletas de canela. Creo que para esta ocasión la receta de Sarah Graham es la apropiada.
Ingredientes:
240 g de mantequilla
1/2 taza de azúcar
250 g de harina (1 taza)
1 cucharada de flores de lavanda
1 huevo (opcional)
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes, pesar la mantequilla y la harina, medir el azúcar y picar las flores de lavanda para que desprendan los aromas del aceite que contienen.
A continuación batimos las mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema blandita.
Añadimos la harina a la crema anterior y mezclamos. Si la mezcla se desmorona, podemos echar un huevo para darle consistencia.
Por último añadimos las flores de lavanda y mezclamos.
Cuando la masa está lista, la colocamos entre dos hojas de papel de hornear y, con ayuda de un rodillo, extendemos la masa. Utilizamos unas varillas o palillos chinos para terminar de extender la masa, de esta manera todas las galletas nos quedarán con el mismo grosor.
Metemos la masa extendida que hemos colocado sobre una bandeja de horno en el frigorífico para que coja consistencia.
Mientras esperamos, nos da tiempo a recoger todo. Después, elegimos el cortador o los cortadores de galletas que vamos a utilizar. ¿Las queremos todas iguales? ¿O queremos que tengan la misma forma pero distinto tamaño? ¿O las queremos de diferentes formas pero del mismo tamaño? Yo, personalmente, prefiero la segunda opción.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Sacamos la masa del frigorífico y quitamos el papel de hornear de arriba. A continuación cortamos con el molde que hemos elegido.
Al estar la masa sobre papel de hornear, no hay que mover las galletas, solo quitar la masa sobrante que podemos amasar nuevamente y volver a cortar.
Cuando ya tenemos todas las galletas listas, las metemos en el horno y horneamos durante 10 o 12 minutos, o hasta que queden doraditas.
¿Qué os parece el resultado? Unas galletas rústicas con un olor y sabor que os sorprenderán, os lo aseguro.
Bon appétit!!!