En el reto de Una galleta Un cuento de Patricia (del blog Pattys Cake) cada mes nos toca hacer una preparación basada en un cuento. Si quieres ver las bases del cuento, pincha en el logo del reto:
El cuento lo ha elegido Blanca del blog Tú ves y yo hago, que ganó con una tarta espectacular la Victoria Sponge Cake, que es una chulada.
Bueno, pues Blanca ha elegido el cuento este mes y se ha decidido por “Las doce princesas bailarinas”
"La Princesa Genevieve, vive en un maravilloso reino con sus 11 hermanas. El Rey pide ayuda a su priam Rowena para que eduque a sus hijas porque son muy desordenadas, pero lo que el rey no sabe es que ella solo quiere su corona para convertirse en reina; para ello, comienza envenenándolo con un té. Genevieve y sus hermanas tienen un recuerdo que su madre les dejó antes de morir, un "cuento" con una flor en la portada, diferente para cada hija. Un día, Genevieve, está leyendo el libro,y descubre que el mosaico que esta en el suelo de su cuarto contiene las flores de los libros de cada princesa, Genevieve baila sobre todas las flores en orden de la mayor a la menor princesa. Cuando termina, una puerta a un mundo mágico se abre y ellas entran.
Cuando llegan una barca las esperaba para llevarlas a un salón dorado con las mismas flores en el piso de su cuarto, con arbustos de flores de oro que estaban cerradas; cuando una de las princesas pedía un deseo, las flores doradas se abrían y se les cumplía el deseo.
Después de la primera visita, una de las hermanas se dio cuenta que solo podían ir dos veces más."
Y no te cuento nada más para que te leas el cuento entero.
Cabilando en qué sería adecuado para este cuento, visité la página de Pinterest propuesta por Patricia Blanco y voilà, en cuanto lo abrí ví algo que me gustó mucho: unas bailarinas hechas con nubes de algodón, untadas con trocitos de caramelo y una faldita. Y supe que a un niño que quisiese este cuento, le encantaría esta forma de presentar las chuches.
Lo que pasa es que hacer sólo las chuches me pareció poco, por lo que seguí pensando. Y claro ¿qué mejor base para unas chuches que una tarta? ¿Y qué puede ser mejor que un esponjoso bizcocho que emule la volatilidad y ligereza de las bailarinas? Pues eso preparé uno de mis bizcochos más esponjoso y suave. Es un bizcocho en que las claras se montan a punto de nieve por lo que queda una textura muy aireada.
Yo lo he hecho relleno de una crema de cacao vegana, y lo he cubierto por los lados de la misma crema y trocitos de chocolate. La parte superior es de toffe.
Ingredientes (para un bizcocho esponjoso de 24 centímetros de diámetro):
- 5 huevos, separadas las claras de las yemas
- una pizca de sal
- 250 gramos de azúcar
- 50 mililitros de leche
- 50 mililitros de aceite de girasol
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de un limón
- 250 gramos de harina
-10 gramos Levadura química
Para adornar y untar:
- Crema de cacao vegana
- Tofee.
- Virutas de chocolate
Para las bailarinas:
- 12 nubes de algodón
- Caramelo a trocitos de color rosa
- Agua para remojar los algodones
- 12 Papeles de trufas
Preparación:
- En primer lugar, precalentar el horno a 170ºC.
- Engrasar un molde desmontable de 24 centímetros de diámetro con mantequilla o forrarlo con papel de horno. Reservar.
- Separar las claras de las yemas y ponerlas en un bol amplio. Seguidamente, añadir una pizca de sal a las claras y batirlas, con las varillas eléctricas, hasta que empiecen a espumar.
En este punto, añadir la mitad del azúcar y seguir batiendo hasta que esté completamente montadas.
- Dejar a un lado y seguir con las yemas. Verter el azúcar sobre ellas
y empezar a batir con las varillas. Tenemos que ver como las yemas blanquean y espuman. En este punto, añadir la leche, y el aceite. Batir para integrar. A continuación, añadir la esencia de vainilla, y la ralladura de limón.
- Cuando esté todo bien mezclado, añadir la harina y la levadura a la mezcla, que previamente tamizaremos.
Y, con la ayuda de las varillas, combinaremos e hidrataremos los sólidos con el resto. En este punto, añadir las claras montadas. Primero, empezaremos añadiendo una cucharada, e integraremos con la ayuda de la lengua, con movimientos suaves y envolventes. Iremos añadiendo pequeñas cantidades, poco a poco, hasta tenerlo todo integrado.
Finalmente, verteremos la masa en el molde previamente preparado.
Lo introducimos en el horno precalentado y cocemos 45 minutos. Por último, dejamos templar 15 minutos,
desmoldamos y dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente.
Para untar y decorar:
Decorar como más te guste, yo lo he partido por la mitad y la he untado con crema de cacao vegana. He pintado la superficie exterior también con la crema. Los laterales los he cubierto con virutas de chocolate. He untado la parte superior de toffe.
Para hacer las princesas bailarinas:
- Humedecer ligeramente las nubes con agua y rebozarlas en los trocitos de caramelo.
- Montar las bailarinas en un palo de brocheta: primero la nube y después el papel de trufas puesto del revés.
- Pinchar las bailarinas en la tarta.
Mi opinión: Este bizcocho se puede usar como base de tartas, para rellenar para una merienda con un café, untados con mantequilla y mermelada, o lo que queráis. Es un bizcocho muy neutro que permite múltiples opciones.