Como el tamaño aquí no importa, hemos optado por formato individual y para ello hemos horneado unos panecillos de ración, así nadie mete la mano en tu plato y es todo para ti, porque, efectivamente, se come con las manos: estirando (pull) los trozos de pan impregnados de queso, bacon y salsa ranchera (cheddar bacon ranch). ¿Queda más claro ahora lo del nombre?
Hemos centrado el reto un poco en la salsa ranchera, y después de millas de naegación por la olas de la red, tomando algo de aquí y de allá, hemos afinado una versión que, sinceramente, no está mal.
Vamos con el experimento americano.
Ingredientes
Para el pan
250 gr de harina de fuerza
140 ml de agua
5 gr levadura fresca
5 gr de sal
1 c/c de jarabe de malta
Para el relleno
bacon (panceta)
queso cheddar
Para la salsa ranchera
100 gr de mayonesa
60 gr de buttermilk
25 gr de crema agria
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
un trocito de cebolla
1 diente de ajo
tomillo seco
1 cucharada de perejil fresco
zumo de 1/2 limón
Preparación
El pan
Colocar los ingredientes en un bol, mezclar e iniciar el amasado con la ayuda del robot. Acabar de amasar a mano sobre la superficie de trabajo hasta que la masa esté en su punto: al estirar un trozo tiene que tener cierta transparencia, como una sábana. Formar una bola.
Untar un bol con aceite, colocar la masa, tapar con un paño limpio y rociar con un poco de agua. Dejar reposar durante unos 45 minutos, hasta que más o menos doble su tamaño.
Dividir la masa en 6 porciones ( de unos 70 gr aproximadamente). Esparcir harina en la superficie de trabajo y darles forma de bola. Colocarlas en una bandeja, cubrirlas con un paño y dejarlas fermentar durante una hora. Precalentar el horno a 200º.
Pasado el tiempo, con la ayuda de una cuchilla (o cuchillo muy afilado), hacer unos cortes en la superficie del pan (greñado), para que durante la cocción se abra por ahí y no al azar.
Introducir en el horno y cocer durante unos 20 minutos a 200º, vigilando que tomen un color dorado, pero que no se quemen.
Al principio de la cocción es importante que haya vapor en el horno, para ello al precalentarlo colocar una bandeja en la base y al introducir los panecillos verter agua en su interior. Otra fuente de vapor se consigue al rociar con un spray de agua las paredes interiores del horno.
Cuando estén listos, retirarlos y ponerlos a enfriar sobre una rejilla.
La salsa ranchera
Picar la cebolla, el ajo y el perejil en trocitos muy pequeños.
En un bol disponer todos los ingredientes, menos el zumo de limón, y con ayuda de unas varillas, remover bien hasta conseguir una mezcla homogénea, añadir el zumo y seguir removiendo hasta que se incorpore. Probar la salsa y rectificar de condimentos si es necesario. Guardar en la nevera hasta que vayamos a utilizarla.
Si sobra la podemos utilizar para salsear otras preparaciones, por ejemplo ensaladas, patatas asadas o un pescado a la plancha.
El relleno
Cortar las lonchas de bacon o panceta en tiritas pequeñas y pasar por la sartén para que doren. Reservar.
Rallar el queso cheddar.
El plato
Colocar los panes sobre una hoja de papel de aluminio. Hacerles cortes longitudinales , sin llegar a la corteza inferior, de manera que toda la superficie quede dividida en cuadrados más o menos del mismo tamaño.
Abrir con cuidado los surcos e ir rellenándolos con el bacon.
Repartir una buena dosis de salsa ranchera de manera que vaya penetrando al interior del pan.
Espolvorear generosamente con el cheddar rallado.
Cerrar los panes con el papel aluminio, como si fuera un papillote, y colocar en el horno, previamente precalentado a 180º, durante unos 15 minutos.
Sacarlos del horno y retirarles el envoltorio, dejarlos enfriar lo justo para no quemaros y a disfrutar: se suelen comer con las manos, arrancando los pequeños trozos cuadrados.
Si quieres ver las recetas de mis otr@s compañer@s de desafío, visita el blog DESAFÍO EN LA COCINA. El siguiente desafío será dulce y la desafiadora será Carolina del blog Tomillo, laurel y otras cosas de comer..