Os tengo que contar algo extraordinario, he encontrado la mejor manera de guardar el fondant sobrante una vez lo hayamos abierto.
He buscado en muchos blogs y posts la mejor forma de almacenar y mantener el fondant y todos dicen lo mismo, envolver bien en film transparente, meter en una bolsa y dentro de un “air tight container” ósea un táper o fiambrera. Pues lo he probado y siempre con el mismo resultado, el fondant sobrante acaba duro como una piedra y por lo tanto inutilizable, y si sumas todo el fondant que hay que tirar por no poder trabajarlo, seguro que suman un par de decenas o cientos de euros! No sé vosotras pero a mí me da mucha pena tirar comida, después de cabilar mucho he dado con la solución perfecta. En LIDL había una oferta de una envasadora al vacío, y además estaba muy bien de precio, la compré y también compré bolsas adicionales.
Nada más llegar a casa me puse manos a la obra, cogí todos los paquetes de fondant que a pesar de estar bien envueltas en film se estaban quedando duros. Desempaqueté la envasadora al vacío y todo el fondant y uno a uno los fui envasando al vacío, una vez sellado el fondant queda blandito al tacto y listo para el próximo proyecto.
Para mí ha sido el mejor descubrimiento desde que me inicié en la repostería creativa.
Espero que os haya gustado mi truco y que os sirva.
Un abrazo
Nora
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