Esta publicación va dedicada a un tema muy sencillo pero no por ello menos importante, os voy a escribir sobre el almíbar o jarabe para nuestra repostería. No he parado de escribiros sobre él desde que empecé con el blog pero no tiene un publicación, es tan básico que no pensaba que mereciese la pena, aunque creo que es un error por mi parte no haberle dedicado algo de tiempo a un ingrediente tan importante.
El almíbar lo aplico SIEMPRE en todas mis tartas, si son de fondant es de obligado uso ya que se resecan más. Gracias a él mis tartas son sabrosas, deliciosas, con y sin fondant. Además es un fantástico conservante manteniendo nuestra repostería riquísima durante días.
Los cupcakes también los baño con almíbar, de esta forma me aseguro que el bizcocho esté perfecto, jugoso y delicioso. Almíbar y bizcocho son la pareja perfecta.
Podemos hacer mil versiones de la receta del almíbar, la más básica tiene sólo dos ingredientes.
INGREDIENTES
Para una tarta de 15-20 cm de diámetro
100 ml de agua
100 gr de azúcar
Y para añadirle sabor podemos usar extractos, esencias, aromas, licores... incluso corteza de limón, naranja, canela en rama, cacao...
He grabado un vídeo donde os enseño a hacer un almíbar básico, otro de vainilla y de chocolate https://youtu.be/rzEjHXjLe9A
PREPARACIÓN
En una olla introduciremos el agua y el azúcar,
Calentaremos y removeremos hasta que el azúcar se disuelva.
Cuando el azúcar esté disuelto dejaremos de remover y esperaremos a que la mezcla hierva, debe hervir al menos dos minutos, cuanto más hierva más espero será, para tartas o cupcakes no necesitamos que esté muy espeso.
Sí queremos que nuestro almíbar tenga un toque cítrico podemos poner junto al agua y el azúcar un trozo de piel de naranja o de limón, incluso una ramita de canela.
Sí preferimos añadir algún licor también hay que incluirlo junto con el agua y el azúcar para que hierva un par de minutos, de esta forma el alcohol se evaporará y nuestros dulces podrán comerlos todo el mundo.
El resto de ingredientes como son los extractos, aromas, esencias y por ejemplo el cacao me gusta añadirlos en cuanto retiro el almíbar del fuego, es una pena dejarlos hervir durante tanto tiempo, pierden aroma, y algunos extractos son carísimos, sería malgastarlos.
Debemos esperar hasta que el almíbar enfrie totalmente para aplicarlo en nuestros bizcochos podemos hacerlo de varias formas:
Con un pincel o brocha de cocina. No me gusta demasiado hacerlo así, nunca me han quedado suficientemente bañados los bizcochos, aunque reconozco que es una de mis manías, es cuestión de insistir con la brocha...
Con un biberón de cocina. Últimamente los utilizo más por su comodidad, los bizcochos quedan bastante bien.
O con una jeringa, las hay especiales para cocina, aunque yo las compro en la farmacia, me encanta usarlas porque quedan muy bien bañados los bizcochos, aunque las capas sean gruesas, no es tan cómodo como el biberón pero las tartas quedan perfectas, lo malo que una vez usadas hay que tirarlas no las puedes lavar. Debo plantearme ya comprarme una jeringa de cocina.
Algunas otras aplicaciones del almíbar son las siguientes:
Para pegar el fondant a galletas, lo aplico con un pincelito.
Haciéndolo un poco más espeso (dejándolo hervir unos minutos más), como pegamento para pegar sobre el fondant el papel de azúcar.
El almíbar lo podéis conservar en la nevera una semana en un envase hermético.
Hasta aquí el post de hoy, voy a subir otro vídeo al canal en unos días de galletas decoradas con fondant, super sencillas, donde utilizo el almíbar como pegamento y no sé si os escribiré sobre ellas o no... no sé si merece la pena... bueno, haga lo que haga el vídeo lo podéis ver en el canal.
Otra cosa... ¡qué difícil es hacer fotos al almíbar! aunque seguramente sea no estoy nada inspirada... empiezo a necesitar un descanso para que mi cabeza rinda mejor y más... ya veremos.
Besitos