Mermelada de albaricoque, la receta:
La mermelada de albaricoque hecha en casa es una de mis preferidas para el desayuno, ya que tiene un sabor dulce que no empalaga y con ella puedo untarme una buena tostada por la mañana o hacer una crostata italiana tan buena como ésta.
Además, con la Thermomix, la mermelada es muy fácil de hacer, pues no tienes que estar pendiente al lado de una olla o removiendo para que no se te pegue nada. Tú la programas y, cuando escuches el ruidito final, quiere decir que tu mermelada está lista. ¡Y tú mientras tanto haciendo otras cositas por la casa! Qué comodida más grande, ¿eh?
También es verdad que necesitamos conservar el sabor de los frutos de verano para el invierno, ¿ o no? Porque, aunque en invierno podamos hacer otras mermeladas tan buenas como ésta de naranja y canela, las frutas de verano tienen un sabor especial y saborearlas en invierno nos ayudará a coger fuerzas para esperar la próxima temporada.
Yo esta vez no quería hacer la mermelada solo con albaricoques, quería añadirle alguna fruta más, así que abrí el cajón de la nevera y vi lo que había dentro: tres melocotones y una manzana. ¡Pues hala, todo para la mermelada!
Mermelada de albaricoque, ingredientes:
700 g de albaricoques
3 melocotones
1 manzana
El zumo de medio limón
350 g de azúcar
He empezado esterilizando los recipientes de cristal donde iba a guardar la mermelada: los he puesto en una olla grande, los he cubierto de agua y he puesto a hervir el agua. Media hora después de romper a hervir, he sacado los contenedores y las tapas con la ayuda de unas pinzas para no quemarme y, bocaabajo, los he dejado enfriar mientras terminaba de hacerse la mermelada.
Ahora pasemos a la mermelada:
1. Lavar muy bien toda la fruta.
2. Abrir por la mitad los albaricoques y quitar los huesos.
3. Pelar la manzana y los melocotones y cortar a trocitos.
4. Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix (incluido el azúcar y el zumo de limón). Cerrar el vaso y posicionar encima el cestillo (es solo para evitar las salpicaduras de la mermelada) y programar 40 minutos, temperatura 100 grados, velocidad 1.
5. Si os resulta demasiado líquida, programar otros 5/7 minutos con el Varoma.
6. Cuando esté al punto, tenéis dos opciones: o trituráis los trocitos de fruta si no os gustan, 10 segundos a velocidad 8; o bien pasáis la mermelada aún caliente a los botes esterilizados previamente. Tapáis los botes y les dais la vuelta para crear el vacío (tienen que estar al revés hasta que se enfrìe completamente la mermelada).
Para estar seguros de que está al punto justo, es mejor hacer la prueba con una cuchara y un platito: echar unas gotitas de mermelada en un plato. Si lo inclináis y la mermelada cae rápidamente, quiere decir que todavía necesita unos minutos de cocción. Si, por el contrario, se resbala lentamente, entonces está lista.
- Lo normal es echar el azúcar en proporción 1/2 de la fruta, por lo que yo en total tenía algo más de 1 kg de fruta y tendría que haber usado 500 g de azúcar. He usado solo 350 g para hacerla más "light", pero os aseguro que el sabor es muy dulce (aunque podéis aumentar la cantidad de azúcar según vuestros gustos).
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