Este año me toca preparar la cena de Noche Vieja y la comida de Año Nuevo teniendo que trabajar, como la gran mayoría, el día 31 por la mañana. Sin duda, ésto podría ser razón más que suficiente como para estar agobiada preguntándome cómo vamos a salir de ésta, pero no... ¡¡Todo lo contrario!! Me entretiene pensar qué vamos a cocinar, cómo voy a decorar la mesa, "sueño" con estrenar una vajilla nueva... Será agotador, éso sí, pero no es la primera vez que se plantea una situación como esta y al final siempre hemos salido más que victoriosos.
Por éso se me ocurrió que podía compartir con vosotros, en especial con aquellos que se estrenen como anfitriones o se lo estén planteando, cómo me organizo siempre que tengo que preparar una celebración del tipo que sea.
Recibir en tu casa a tu familia y amigos, prepararles algo rico, montar una mesa bonita y pasar un rato agradable es algo realmente gratificante así que, lo mejor que puedes hacer es "agobiarte con ilusión" y disfrutar. Entonces, ¿te animas a organizar una fiesta en casa estas Navidades?
EL ESPACIO
Lo más normal es que no dispongamos de espaciosos salones y grandes mesas, así que no te preocupes demasiado por éso si tienes un número de invitados que supera las plazas de las que dispones a simple vista. Respira y piensa en esas Navidades en casa de tus abuelos donde os juntabais toda la familia y al final, con maña, buena predisposición y creatividad, se montaba una gran mesa en la que, no sé cómo, entrábamos todos.
Como anécdota os contaré que un año por Navidad, hace muchos años cuando no había tanto centro de bricolaje a mano, un familiar tuvo que descolgar una puerta de las de casa y ponerla sobre unos caballetes para agrandar la mesa... ¡¡Ya ves!! Hay soluciones para todo. Efectivamente, con un tablero y unos caballetes puedes alargar una mesa, o bien, puedes distribuir a tus invitados en varias. Éso sí, no olvides asegurarte de tener suficientes sillas o taburetes.
También puedes recuperarle espacio al salón desalojando algún pequeño mueble decorativo, macetas, etc. que puedan "estorbar" en ese rato.
TIPO DE COMIDA
Puedes hacer una comida de picoteo (tipo cóctel) o algo más clásica con sus entrantes, plato principal y postre.
Las comidas de cóctel pueden ser ideales si no tienes una gran mesa donde acomodar a todos los invitados, si no tienes mucha maña para preparar un menú más elaborado o, simplemente, porque consideras que son mucho más divertidas que la opción clásica. No obstante, ten en cuenta que montar canapés también puede llevar mucho tiempo y algunos de ellos hay que prepararlos en el último momento si quieres que salgan en su punto.
La elección del tipo de comida también dependerá mucho de los invitados ya que lo normal es que los más mayores de la familia prefieran la opción clásica, sobretodo si es una comida o cena Navideña y, efectivamente, también dependerá del tipo de celebración y si es más o menos formal: cena, comida, cumpleaños, Navidad, etc.
ORGANIZAR EL MENÚ
Es importante prever con tiempo el menú. A mi me ayuda mucho hacer un listado de los platos que vamos a hacer y, a su vez, listar los ingredientes que lleva cada uno de esos platos. Este listado me servirá luego cuando vaya a realizar la compra y del cual no me deshago para que, a la hora de elaborar las recetas, no se me pase nada e incluso ¡no se me olvide ninguna de ellas!, ya que con tanto jaleo te puede pasar que días después, varios ingredientes destinados a un determinado canapé, te guiñen el ojo al abrir la despensa.
Para ahorrar y no comprar por comprar, justo un rato antes de ir al mercado, marco aquellos ingredientes más comunes que siempre se suelen tener en casa (Ej. especias, patatas, cebollas, etc.)... Seguro que en más de una ocasión te has juntado con varios botes de una misma especia pensando que no tenías o lo compraste "por si acaso".
Respecto a la comida, una celebración no es el mejor momento para innovar. Es preferible realizar platos que ya sabes hacer para no llevarte ninguna sorpresa o, al menos, ensayarlo antes. ¡¡Disfruta en la cocina!! Y para lograrlo te recomiendo que no intentes cocinar por encima de tus posibilidades y de tu tiempo si no quieres terminar derrotado. Hay muchas recetas sencillas y no por ello menos festivas y exquisitas.
Me parece fundamental, para ahorra tiempo y no dejarlo todo para el último día, tener en cuenta aquellas recetas que se pueden dejar preparadas el día de antes: un postre (¡ojo!, muchos postres necesitan prepararse con un día de antelación), una ensaladilla, una carne guisada, una crema... Sin duda, ésto te quitará mucho trabajo el día de la fiesta y, además, muchas veces ese tipo de comidas está más rica si se prepara el día de antes.
Hay que tener en cuenta si entre nuestros comensales hay niños y/o invitados con alguna intolerancia alimentaria por si tienes que adaptar el menú o preparar algo para ellos... ¡¡Te agradecerán muchísimo que los tengas en cuenta!!
Respecto a las bebidas, es muy probable que no dispongas de espacio en la nevera para meter todas esas botellas y latas. Pues bien, si es una celebración Navideña el clima está de tu parte, ¡improvisa!: saca las bebidas a la terraza o ventana (siempre y cuando sea seguro) ¡Estarán tan frías como las de la nevera!
RECETAS
Bueno, tirando del recetario de Otro día Perfecto, aquí os dejo algunas recetas sencillísimas que os pueden venir muy bien:
-Crema de calabaza (la puedes preparar el día de antes)
-Empanada de atún (la puedes preparar el día de antes)
-Croquetas de queso de cabra y cebolla caramelizada (puedes tenerlas congeladas)
-Lombarda con manzana y bacon (mejor prepararlo el mismo día)
-Hojaldre de salmón (receta sencilla y muy rápida de preparar)
-Pastel de merluza (lo puedes preparar el día de antes)
Encontraréis muchas más AQUÍ.
MANTELES, CUBERTERÍA Y VAJILLA
A mi me ayuda mucho tener todo lo relativo a la mesa listo para ese día, para evitar situaciones como darte cuenta de que no tienes ningún mantel que cubra la mesa cuando la expandes del todo.
Si ya tienes manteles, revisa aquel que vayas a usar para ver si tiene o le ha salido alguna mancha, si es necesario plancharlo o si, como decíamos, sirve de medida. Si no tuvieras, no te preocupes, seguro que sin tener que hacer un gran desembolso, podrás adquirir un mantel precioso que podrás comprar en la zona de menaje de hogar de los grandes supermercados.
Igual pasa con la cubertería, cubiertos para servir, vajilla, vasos y copas, etc. Revisa si tienes para todos tus invitados y, sobretodo, tenlos listos y limpios para la ocasión.
Aunque normalmente me suelo apañar con lo que tengo, reconozco que me encanta (intento) montar mesas bonitas. Sin duda como invitada agradezco sentarme a una mesa bien montada, así que merece la pena dedicarle un poco de atención. No es necesario comprar una vajilla carísima, ni tener una cubertería de plata, pero puedes poner un centro bonito con algunos adornos navideños, unas velas... ¡¡Disfruta de este momento y saca tu lado creativo!! Verás como te encantará ver disfrutar a tus invitados.
CAMARERA
La mesa se llenará de copas, platos, bandejas, etc, por lo que te vendrá muy bien tener cerca un mueble auxiliar o "camarera" donde poder poner las botellas, paneras, servilletas,... O bien puedes desalojar de adornos alguno de los muebles del salón y usarlo como tal. Verás qué útil es. Evitarás tener la mesa atiborrada.
JUEGOS
Recomiendo no organizar la sobremesa imponiendo a los invitados algún tipo de juego o actividad. Es preferible que el rato posterior a la comida o cena fluya solo, pero sí es bueno contar con algún divertimento por si fuera oportuno, como juegos de mesa, cartas, películas, etc... Puede ser el broche de oro para pasar un rato muy divertido.
TIEMPO PARA TI
¡Recuerda que tendrás que arreglarte! Así que organiza bien los tiempos para que no te pillen con el delantal puesto y sin arreglar. Para ello, no está demás que le indiques a tus invitados una hora de llegada para que puedas organizarte.
Si eres invitado, según el protocolo, hay que ser puntual ¡pero! ser puntual no quiere decir llegar antes. Si se llega con demasiada antelación es más que probable que encontremos a los anfitriones ultimando algunos detalles o arreglándose. Mejor si llegas 10 minutillos tarde, seguro que los anfitriones te lo agradecen.
PEDIR AYUDA
Una cena o comida de Navidad puede ser demasiado si no tienes tiempo suficiente o experiencia en preparar este tipo de celebraciones, así que siempre puedes pedir a aquellos invitados con los que tengas más confianza y te transmitan más tranquilidad que te echen una mano para montar canapés, organizar el salón, para que se encarguen de realizar algún recado, etc.
Como decía, no sería la primera vez que me toca organizar una cena, comida de Navidad o cualquier otra celebración habiendo trabajado el mísmo día y le he tenido que pedir ayuda a mi madre con alguna de las elaboraciones.
Si eres invitado, no te olvides de preguntar si puedes ayudar en algo, si puedes aportar ese plato que te sale tan bien, si hay que llevar alguna silla, comprar hielos, etc.
RECOGER
Aunque parezca algo obvio, a mi me ayuda mucho tener todo preparado para que la recogida de la mesa sea más ágil y estemos el menor tiempo dedicado a la limpieza. Deja el lavavajillas desocupado y listo, ten a mano los recipientes donde guardarás las sobras, el cubo de la basura vacío, etc.
Esos momentos son para disfrutar y no estar todo el tiempo recogiendo y fregando, por lo que si no dispones de la ayuda de un lavavajillas posiblemente, si lo ves oportuno, te compense tener una vajilla desechable. Hoy en día las hay muy bonitas.
LO MÁS IMPORTANTE
Por último, lo más importante de todo y que tenemos que tener siempre en cuenta tanto de anfitriones como de invitados es que: "Lo importante es juntarse". Lo demás es secundario. Está claro que cuando alguien organiza una fiesta en casa lo que desea es que esté todo perfecto, pero tengamos siempre este lema presente para ser unos invitados agradecidos y unos anfitriones contentos y relajados. Así disfrutaremos todos muchísimo de la celebración.
¡Felices fiestas ;)!