Desconozco quien, dónde y cuando tuvo la genial idea de combinar las galletas con la avena. Pero le tengo un gran aprecio y me acuerdo siempre de el/ella al hacer estas maravillosas galletas que mientras están en el horno y ya fuera de él, desprenden uno de los aromas más dulces y más reconfortantes que existen.
Me gustan las galletas de avena en todos sus variantes. Toscas y con el grano entero, y finas con grano molido. Con y sin nueces, con chocolate o con pasas, dulces y mantequillosas pero también secas y más sanas.
Compartiré seguro más recetas de galletas de avena en el blog pero para empezar, porque por algún lado hay que empezar, he decidido compartir estas. No son las más sanas pero sin duda son las mejores para untar en leche. Al untarlas todos las burbujas del interior de la galleta acogen la leche y se ablandan creando el sueño húmedo de toda galleta.
Son finas, de sabor especiado y crujientes en el exterior pero ligeramente más blandas hacia el centro. Tiene un sabor un poco asilvestrado a cereal y no demasiado dulce. Son perfectas para adultos y para niños y aprobarán hasta el exámen de la abuela.
Como he dicho a mi me gustan las galletas tanto solas como con pasas como con chocolate. Pero comprendo que hay mucha gente que detesta las pasas. Para todos los amigos de Bob a los que no le gustan las pobres pasas, la solución es muy sencilla. Solo hay que sustituirlas por pepitas de chocolate o eliminarlas sin más ni más como si nunca hubieran existido.
La receta que he utilizado para hacer estas galletas es una adaptación de esta receta de "Bended oatmeal chocolate chip cookies" de just a taste.
{RECETA DE COOKIES DE AVENA}
INGREDIENTES (Para 12 galletas muy grandes)
280 gr de copos de avena
227 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
3/4 taza de azúcar moreno
1/2 taza de azúcar blanco
1/2 taza de azúcar glass
2 huevos grandes
2 tsp de extracto de vainilla
2 tazas de harina
1/2 tsp de sal
1 tsp de bicarbonato
1 tsp de levadura
Ingredientes opcionales
2 tsp de canela
1/2 tsp de nuez moscada
1/2 tsp de jengibre en polvo
1 tbsp de café molido
1 taza de almendras o nueces
100 gr (1 cup) de coco rallado
1/2 taza de pasas
PREPARACIÓN
1. Precalentamos el horno a 190ºC
2. Molemos los copos de avena en el procesador de alimentos hasta obtener un polvo tosco.
3. Hidratamos las pasas. Para ello las pondremos en un bol, las cubrimos con agua hirviendo y las dejamos reposar hasta que las necesitemos más adelante.
4. Picamos las almendras y las reservamos.
5. Preparamos la mezcla de ingredientes secos. Para ello ponemos el un bol la harina, la sal, el bicarbonato, la levadura, las especias, el café y la avena triturada y los mezclamos bien hasta que quede todo bien repartido.
6. Con la batidora, mezclamos la mantequilla con el azúcar.
5. Añadimos los huevos de uno en uno y cuando estén integrados agregamos la vainilla mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
6. Incorporamos la mezcla de ingredientes secos a los húmedos poco a poco. Si utilizamos una batidora lo haremos con la velocidad más baja y si nuestra batidora no tiene mucha potencia tendremos cuidado de no quemarla ya que la masa que obtendremos en este paso será bastante densa y puede que exceda la capacidad de la batidora. Seguimos mezclando a mano si esto sucede, solo hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
7. Añadimos las almendras el coco y las pasas.
8. Con una cuchara hacemos bolas de masa del tamaño que mas nos guste (teniendo en cuenta que doblarán su volumen) y las vamos depositando sobre una bandeja de horno cubierta de papel antiadherente donde las aplanaremos un poco con la palma de la mano. Dejaremos espacio suficiente entre las galletas para que puedan expandirse sin tocarse entre ellas. Y las horneamos de 12-15 minutos o hasta adquieran el color dorado deseado.
9. Sacamos las galletas y las traspasamos a una rejilla con ayuda de una pala. Dejamos que se enfríen y servimos.
NOTAS
1. Para obtener unas galletas más gruesas mete la masa sin hornear en el frigorífico hasta que este bien fría antes de hornéalas.
2. Las galletas se pueden congelar sin problema. Lo mejor es congelar la masa con las galletas ya formadas en el paso 8.