La Bechamel de Calabacín es mucho más ligera que la bechamel tradicional que solemos preparar para infinidad de preparaciones, yo pienso repetir :).
Las Croquetas de Berenjenas y bechamel de calabacín son riquísimas y apenas se nota el sabor de las hortalizas, si sois de los que nos les van demasiado, os las recomiendo encarecidamente :), veréis como las vais a disfrutar muchísimo.
Como siempre os comento el único secreto de una buena receta es utilizar ingredientes de calidad y si son ecológicos mucho mejor, ¿consumís frutas y verduras ecológicas?, lo cierto es que no hay color, los tomates huelen a tomates y saben a tomate. ¿No os ha ocurrido en alguna ocasión comprar tomates y al comerlos comprobar que no tenían sabor?, creo que no hay nada más desagradable que comer algo que no sabe a lo que debe, por ello os invito a que probéis, veréis como ya no habrá vuelta atrás.
Croquetas de berenjenas con bechamel de calabacín
2 berenjenas
3 huevos M
Pan rallado
Salsa bechamel:
2 calabacines
1/2 cebolla
200g leche desnatada
1 cucharadita de maicena
30g aceite de oliva virgen extra
Pizca de sal
Pizca de pimienta
Pizca de nuez moscada
Como preparar croquetas de berenjenas con salsa de bechamel:
Pelamos la berenjena y la cortamos en dados, la incorporamos dentro de una bandeja para horno, un poquito de aceite de oliva virgen extra y horneamos a 180º calor arriba y abajo, hasta que este tierna, aproximadamente unos 10 minutos.
Mientras tanto preparamos la bechamel:
Añadimos el aceite en un cazo, retiramos la piel de la cebolla y la picamos, añadimos al cazo y dejamos que se dore hasta que tenga un bonito color. A continuación añadimos el calabacín limpio y sin piel, troceado. Tapamos el cazo y dejamos cocinar a fuego bajo durante 10 minutos.
Transcurrido el tiempo añadimos la leche en la que habremos disuelto 1 cucharadita de maicena, dejamos cocinar durante 10 minutos más o hasta que espese la preparación. Trituramos todo y volvemos a llevar la bechamel de calabacín al cazo, añadimos los dados de berenjena que ya estarán asados, mezclamos bien, añadimos sal al gusto, pimienta y nuez moscada.
Dejamos que enfrie la masa de las croquetas a temperatura ambiente. Una vez fría la masa, formamos pequeñas bolas y las pasamos por pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado, freímos en abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando estén fritas las croquetas dejamos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Estas croquetas también se pueden hornear, aunque no quedarán igual de crujientes, si estarán igual de buenas y con menos calorías, os dejo esta opción al gusto de cada uno.
Cualquier duda que os surja, podéis consultarla a través de Instagram.
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