Para mi no hay nada que me reconforte más el corazón que sentarme a la mesa a degustar de un buen plato de cocido, con sus garbanzos, su carne, su patata. Si es de mi madre, la cosa gana puntos extra. Si hay pan para mojar en el caldo, ni te cuento… pero es que si sobra carne… lo mejor son las croquetas del día siguiente.
Aunque dicen que el origen de esta delicia está en Francia, no creo que a estas alturas queden dudas de que en España se comen unas croquetas espectaculares, con tantos sabores distintos como gustos. Un plato de humeantes croquetas cambia el humor de todos cuanto se sientan a la mesa, de la casa, del restaurante o del chiringuito de la playa.
Voy a dejar de ponerte los dientes largos, para que te pongas manos a la obra con estas deliciosas croquetas del cocido de ayer. ¿Qué no te sobró carne? Añade jamón serrano, pero del mejor que haya.
Ingredientes
Para la masa
200 g. de carne de cocido (ternera, pollo, jamón)
2 huevos duros
50 ml de aceite de oliva
40 g. de mantequilla
1 cebolla pequeña
220 g. de harina
700 ml de leche a temperatura ambiente
1 pellizco de nuez moscada
Sal y pimienta al gusto
Para rebozar
Harina
2 huevos
Pan rallado
Para freír
Aceite de oliva
Pica la carne y reserva.
Trocea los huevos duros y reserva.
En una sartén grande, calienta el aceite, la mantequilla y la cebolla cortada muy fina durante aproximadamente 3-5 minutos hasta que la cebolla esté pochada.
Añade la harina y da vueltas hasta que empiece a espesar la masa, unos 3 minutos. No dejes de remover o la harina se quedará pegada al fondo. Recuerda siempre con una cuchara de madera.
Incorpora la nuez moscada, la sal y la pimienta y la leche poco a poco, de esta manera evitarás que se formen grumos incómodos. Agrega un par de cucharas de la carne y revuelve dando vueltas sin parar durante 5-10 minutos hasta que la bechamel esté espesa. En ese momento incorpora el resto de la carne y los huevos y mezcla.
Saca la masa de la sartén y colócala en un refractario de cristal ligeramente engrasado. Extiende y cubre con un papel film también engrasado, pegado a la parte superior. Así evitarás que se forme una costra en la parte de arriba. Deja enfriar a temperatura y luego refrigera por al menos 6-8 horas antes de formar las croquetas.
Con las manos ligeramente engrasadas y con la medida de una cuchara grande, saca porciones iguales y dales forma.
Envuelve la croqueta primero en harina, luego huevo batido y por último pan rallado.
Fríelas en abundante aceite de oliva caliente.
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