Se rumoreaba que este año no iba a haber "verano" y no parecía extraño ya que la primavera ha sido un poco fría y lluviosa por aquí. Aunque en este sentido no vamos a hacer mucho ruido y mejor ir de puntillas por si acaso. Éso sí, de momento parece que el verano ha llegado con fuerza, así que habrá que aprovechar para hacer todas esas cosas que no hacemos el resto del año. Para ello, nada mejor que cocinar comidas que se puedan dejar preparadas o incluso congelar para sacarlas en cualquier momento y que nos solucione una comida.
Como nos encantan de todas las formas, tamaños y sabores, esta vez he probado con estas CROQUETAS DE QUESO DE CABRA Y CEBOLLA CARAMELIZADA. Os garantizo que son todo un éxito. Me parecen ideales para juntarte con amigos y hacer una cenita veraniega.
INGREDIENTES (17 uds aprox.):
- 400 ml. aprox. de leche (tibia).
- 60 gr. aprox. de harina de trigo común.
- 200 gr. de queso de cabra en rulo.
- 1 cebolla mediana (tirando a pequeña).
- 1 cucharada de azúcar moreno.
- 1 cucharadita de vinagre de vino.
- Aceite de oliva.
- Nuez moscada (opcional).
- Pan rallado.
- 1 huevo.
Empezamos..
1. Pica la cebolla muy finita.
2. En una sartén echa un chorrito de aceite de oliva. Cuando empiece a estar caliente incorpora la cebolla y una pizca de sal. Rehoga durante un buen rato hasta que la cebolla esté blandita. Para ello no pongas el fuego excesivamente alto para que no se dore o queme al instante. Yo suelo añadir pequeños chorritos de agua para que se vaya hidratando mientras se rehoga y no se quede seca.
3. Mientras se pocha la cebolla puedes ir preparando el queso. Quítale la corteza blanca y trocéalo. Reserva hasta que le llegue el turno.
4. Cuando esté la cebolla blandita. Añade el azúcar moreno y remueve para mezclarlo bien.
5. A continuación añade la cucharada de vinagre. Remueve de nuevo.
6. El siguiente paso será separar la sartén del fuego y añadir la harina. Remueve para mezclar bien la harina con la cebolla y vuelve a poner al fuego (siempre fuego medio).
7. Cuando vuelva a coger calor la mezcla, empieza a incorporar la leche tibia poco a poco y, con un batidor o un tenedor no dejes de agitar hasta que se disuelva bien la harina con la leche.
8. Por último añade los trocitos de queso y, con una cuchara de madera, no dejes de remover hasta que la masa se espese. Ten paciencia.
10. Antes de que espese del todo, rectifica de sal y añade una pizquitita de nuez moscada molida o rallada. Remueve.
11. Cuando la masa esté espesa, viértela sobre una bandejita o plato hondo y deja enfriar. Después puedes meter la masa en el frigorífico y dejar reposar durante 24 horas aproximadamente, quedarán más compactas.
12. Para formarlas, prepara un plato con pan rallado y otro plato donde batirás un huevo (en principio con un huevo ha sido suficiente).
13. Coge con una cuchara porciones de la masa y dales la forma deseada (yo en este caso las he hecho redonditas y no muy grandes). Después pásalas por el huevo y posteriormente por pan. Trabájalas con las manos, te quedarán con mejor forma.
14. Prepara una sartén con abundante aceite de oliva. y cuando esté bien caliente incorpora las croquetas. Cuando estén doraditas escúrrelas bien con la ayuda de un papel absorvente de cocina para retirar el exceso de aceite.
Os puedo decir que realmente ha merecido la pena probar a hacer estas croquetas de Queso de cabra con cebolla caramelizada. El sabor es delicioso... Como decimos de broma en casa cuando algo nos sale muy bueno: "Han quedado ¡¡De ristoraaan!!".
OTRAS COSILLAS:
-Recuerda que puedes congelarlas. Para ello, localiza una bandeja o táper que entre bien en tu congelador y espolvorea dentro de él un poco de pan rallado. Posteriormente ve colocando las croquetas de forma que quede un pequeño espacio entre ellas para que al congelarse no se queden pegadas. Si el táper te ocupa mucho espacio en el congelador, una vez que las croquetas estén congeladas, échalas en una bolsa de congelado. Te ocupará mucho menos espacio.
-Puedes freirlas congeladas en aceite bien caliente o bien sacarlas un rato antes.
¿SABÍAS QUE..?
Existe un sitio donde las piedras se mueven solas. En el Parque Nacional del Valle de la Muerte (California, EE.UU.) se encuentra RACETRACK PLAYA. En este lago seco se da un fenómeno geológico extraño: las rocas se desplazan lentamente dejando un surco estriados tras de si. Se han dado infinitas explicaciones al respecto: campos magnéticos, espíritus que arrastran las piedras, la obra de un bromista.. La realidad es que los estudios realizados han detectado que los movimientos ocurren cuando hay tormentas. El barro que se genera en el superficie y la acción de los fuertes vientos que hay en la zona son los responsables de estos curiosos movimientos.
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