Espaguetis a la boloñesa, sopa de fideos , ensalada de pasta... es tan socorrida y está tan buena que en todos los hogares se presenta, por lo menos, una vez a la semana. Gracias a su aporte energético nos da las fuerzas necesarias para afrontar el día a día y por su sabor, ¡se nos hace la boca agua!
Aún así cocer la pasta necesita una buena técnica, no vale que se nos deshaga en la boca, tiene que estar al dente, que se pueda masticar. Aquí te dejo cinco trucos con los que asegurarte que queda ‘en su punto':
1.- Utiliza una olla grande para evitar que la pasta esté muy apretada. No debes taparla.
2.- Si echas cien gramos de pasta calcula, más o menos un litro de agua. Acompaña esto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para evitar que se pegue.
3.- Si al final decides que no te la vas a comer inmediatamente o, la cocinas para llevártela posteriormente a algún lado, consérvala con un chorrito de aceite para que no se pegue y quede una pasta.
4.- Cuando vayas a escurrirla no le eches agua fría encima, es un error muy común. Si quieres secarla simplemente extiéndela sobre un paño que absorba el agua.
5.- Reserva un poco del agua de la cocción para la salsa que usarás después. Es un truco muy bueno para suavizar una que sea fuerte y espesa.
¿Qué te han parecido?, ¿utilizas alguno?, ¿puedes añadir más?
Si quieres ampliar esta información no te pierdas el siguiente reportaje: Pasta: la cocción y las salsas