Parece que el frío no nos deja tregua todavía, y con la entrada de la primavera vuelven las temperaturas gélidas, más propias del invierno. Así que en La Cocina de las Ideas hemos recuperado los reconfortantes platos de cuchara.
Hoy os traemos una propuesta nueva: Azuki con tomate.
El azuki es una legumbre muy común en la gastronomía oriental, sobre todo en Japón. Es bastante digestiva y con menos grasa que otras legumbres.
Es muy rica en hierro y magnesio y contiene vitaminas del grupo B como la B1, por eso está especialmente indicada para niños y mujeres embarazadas.
Es una fuente importante de proteínas y de hidratos de carbono de absorción lenta, lo que la hace un ingrediente muy interesante en casos de diabetes.
Como veis son unas pequeñas alubias de color granate, que también se conocen como soja roja, y cada vez son más fáciles de encontrar en casi cualquier supermercado. Se cocinan en algo menos de una hora en olla normal.
Nuestra receta de hoy es muy sencilla y exquisita, tanto para niños como para mayores. En esta ocasión nos hemos permitido una pequeña licencia: hemos utilizado concentrado de tomate ya hecho. Debéis fijaros en los ingredientes de la etiqueta para que no lleve nada más que tomate y un poco de sal.
Necesitamos:
250 gr. de azuki
2-3 chalotas
1 puerro
1 zanahoria
vino blanco
1 lata pequeña de concentrado de tomate
Preparación:
Dejamos el azuki la noche anterior a remojo en agua. Nosotros siempre añadimos un par de trocitos de alga kombu deshidratada, porque hace que la legumbre se cocine un poco más rápido y sea más digestiva. Además nos aporta todos los nutrientes propios del alga.
Tiramos el agua del remojo y lavamos bien las legumbres debajo del grifo. Incorporamos el azuki en una olla con una pizca de sal y caldo vegetal casero (si no tenéis caldo podéis usar agua sin más, pero es cierto que el caldo vegetal le da un toque especial al plato).
Dejamos cocinar 30 minutos.
Al mismo tiempo vamos preparando el sofrito. Mezclamos, en una olla o sartén honda, las chalotas, el puerro y la zanahoria muy picaditos, con medio vaso de vino blanco y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Tapamos y dejamos a fuego bajo unos 15 minutos para que se vaya pochando lentamente la verdura y reduciendo el vino. Con el caldo vegetal podéis eliminar el vino blanco, sobre todo si el plato lo van a comer niños muy pequeños, aunque el alcohol de evapora completamente al cocinarlo durante tanto tiempo.
Cuando le verdura está pochada, añadimos la lata pequeña de concentrado de tomate (recordad que en los ingredientes solo debe aparecer tomate y un pequeño porcentaje de sal). Dejamos que se siga cocinando despacio otros 10 minutos.
Posteriormente, añadimos 1 litro de agua a temperatura ambiente y los azukis. Cocemos todo junto otros 20-30 minutos a fuego medio, vigilando que los azukis no se cocinen demasiado y se deshagan.
¡Servimos y disfrutamos!
¡Espero que os guste esta receta y la hagáis en casa!
Esperamos vuestros comentarios.
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