Bundt Cake Red Velvet
¡Hola a todos! ¿Cómo lleváis las fiestas? Seguro que tenéis un montón de ideas para preparar estos días, la ilusión que hace preparar esos dulces típicos ¿verdad? Hoy os traigo una receta infalible y deliciosa, que luce muchísimo en las mesas navideñas gracias a su color rojo; me refiero a este Bund Cake Red Velvet. Este bizcocho podría hacerse en un molde normal si se quisiera, pero os recomiendo encarecidamente que invirtáis en un molde Nordic Ware, que es con el cual se realiza perfectamente este tipo de bizcocho. Los moldes Nordic tienen un tubo central hueco, por el cual circula el aire para que se haga perfectamente por todos los lados por igual y “crezca” el punto exacto. Por eso siempre hay que hornearlo sobre la rejilla del horno, si lo hiciéramos sobre bandeja no dejaríamos que circulara el aire. Además están hechos de material de 1ª calidad y tienen unas formas preciosas. Como veis soy fanática de este tipo de moldes, que conste que sólo tengo dos, pero os aseguro que duran años y años y años, todavía no he tenido que reponer ninguno de los dos. Si les dais un buen uso y los limpiáis correctamente, os durarán toda la vida.
Después de esta breve explicación, os dejo con la lista de ingredientes.
Ingredientes (para un molde de unos 18cm):
175 gramos de mantequilla
300 gramos de azúcar
375 gramos de harina
3 huevos L
25 gramos de cacao en polvo Puro
250 ml de leche
2 cucharaditas de vinagre blanco
Una pizca de sal
Colorante rojo al gusto
1 cucharadita de bicarbonato
Ingredientes para el frosting de queso crema:
200 gramos de queso crema tipo Philadelphia
150 gramos de azúcar glas
Preparación:
Lo primero que haremos será preparar el “buttermilk”. Esto se consigue añadiendo una de las cucharaditas de vinagre blanco a la leche. Dejamos reposar 10 minutos hasta que se corte. Una vez pasado el tiempo añadimos el colorante rojo, unas dos cucharaditas. Removemos bien.
Lo siguiente será batir la mantequilla junto con el azúcar hasta blanquear. Después añadimos los huevos, uno a uno, la pizca de sal, la otra cucharadita de vinagre y finalmente el “buttermilk” ya teñido de rojo.
Ahora tamizamos la harina junto con el bicarbonato y el cacao. La añadimos a la mezcla anterior y batimos justo hasta que esté integrada, pero procurando que no quede ni un poquito de harina sin integrar.
Es momento de preparar nuestro molde, rociamos con spray desmoldante o untamos muy bien con mantequilla, llegando bien a cada rinconcito. Vertemos nuestra mezcla.
Damos unos golpecitos secos a nuestro molde encima de una encimera para quitar las posibles burbujitas de aire que hayan podido salir. Horneamos 50-60 minutos a 175º o hasta que al pinchar un palito de brocheta éste salga limpio.
Dejamos enfriar unos 10 minutos y acto seguido desmoldamos sobre una rejilla, para que termine de enfriarse por completo.
Para el frosting de queso, sólo tendremos que batir el queso junto con el azúcar glas tamizado hast que tengamos una mezcla perfectamente homogénea. Yo la preparo siempre el día de antes para que coja más cuerpo. Y ahora sí bañamos nuestro bundt como más nos guste.
Y con este trocito tan hermoso me despido de vosotros hasta la próxima entrada, espero que paséis buenos días y deleitéis a los vuestros con cositas hechas por vosotros mismos. Un besote a todos!
Andrea