Una deliciosa y sanísima cheesecake salada en su versión más light ya que apenas contiene grasas. Una auténtica explosión y mezcla de sabores que deleitarán hasta los paladares más exigentes. Es muy sencilla de preparar ya que no requiere de horneado y bien fresquita resulta un entrante ideal o una cena bien ligera.
La base la podéis hacer con galletas saladas tipo cracker, pero yo quería hacer una versión algo más saludable y he usado el pan tostado (o también llamado biscotes o bizcochos). El queso crema también es light. Con estos ingredientes resulta delicioso, pero si queréis hacerlo con algo más de sabor y por consiguiente, más calorías, podéis combinar queso crema con nata (en la proporción que queráis, o mitad y mitad o 200 gr de queso crema y 100 de nata).
¿Os gusta la idea? ¿La probáis y me contáis?
Ingredientes para la base:
-8 rodajas de pan tostado integral
-2 cucharadas de queso crema light
-2 cucharadas de mantequilla light
Ingredientes para el relleno:
-300 gr. queso crema light
– 1/2 vaso de leche semidesnatada
-4 hojas de gelatina neutra
-Tomates cherry
-Aceite de oliva
-Albahaca y tomillo
Preparación:
Trituramos el pan tostado integral en una procesadora de alimentos, trituradora o con la ayuda de un rodillo. Mezclamos con el queso crema light y la cucharada de mantequilla light hasta que quede una mezcla compacta y manejable. La disponemos dentro de un molde y refrigeramos 15 minutos.
Mientras preparamos el relleno, para ello ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
En un bol vertemos el queso crema light y lo batimos hasta que quede suave.
Calentamos el medio vaso de leche en el microondas y le añadimos la gelatina hidratada y bien escurrida. Removemos hasta que se disuelva y la vertemos dentro del bol con el queso crema. Movemos bien hasta integrar y añadimos este relleno en el molde que teníamos en la nevera. Lo llevamos nuevamente al refrigerador y dejamos que se solidifique (mínimo unas 4 horas).
Lavamos bien los tomates y los disponemos sobre la tarta una vez haya cuajado. Los rociamos con aceite de oliva mezclada con el tomillo y decoramos con unas hojas de albahaca.
Sugerencias:
*Se puede sustituir el pan tostado integral por pan tostado normal o galletas saladas tipo cracker.
*Si no se dispone de trituradora, los bizcochos se ponen dentro de una bolsa y se escachan con la ayuda de un rodillo.
*En el relleno puede combinarse 150 gr. de nata ligeramente montada con 150 gr. de queso crema.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!