En la cocina actual no sólo las recetas son las protagonistas, sino que la presentación de las mismas juega un papel fundamental para gustar más a los comensales. Esto se debe a que, como nos explica Caessar, amigo de los foros de Cocina de Facilisimo.com y cocinero profesional, “la cocina es la unión de sensaciones, observación y sentido común”.
Estas claves para emplatar te ayudarán a que tus comidas luzcan como un profesional.
Esta preocupación por la presentación cuidada de las recetas también ha llegado hasta la cocina de nuestra casa. Un plato bien decorado hace que, en muchas ocasiones, sepa mejor. A continuación, y a partir de algunas ideas aportadas por Caesarr, te destacamos las primeras cuestiones básicas que debes tener en cuenta para conseguir que lo que cocines luzca mejor
Por el principio
El proceso de emplatado no comienza en el momento en que la comida ya está preparada y vamos a servirla. Sino que, como nos explica el experto, “es necesario cocinar con la cabeza, es decir, antes de poner una sartén al fuego tenemos que pensar cómo queremos emplatar y así cocinaremos”. Si te imaginas cómo quieres presentar tu receta sabrás si necesitas, por ejemplo, que el alimento se tueste más o menos o que una salsa sea más o menos líquida.
Precisamente las salsas son uno de los elementos de la propia comida que ayudan a darle un color y toque especial a las recetas expuestas en los platos. Por un lado, podemos preparar una salsa para napar, es decir, cubrir totalmente el producto o, por otro lado, una salsa sólo para decorar. En el primer caso, tendremos que cocinarla más líquida que en el segundo. De ahí la importancia de que se piense en ella antes de hacerla, no en el momento de emplatarla cuando será complicado cambiarla.
Además, Caesarr nos apunta otras cuestiones importantes que hay que cuidar de esa salsa que adorna. Tiene que ser de color limpio, es decir, “si es roja, es roja, pero no con puntitos negros”. Tampoco debe tener tropezones ni presentarse como una masa compacta. Y a la hora de poner la salsa sobre el plato hay que buscar que tenga algo de volumen, “como la yema del huevo frito que sobresale de la clara”, nos explica el experto.
La vajilla, el minimalismo y la perspectiva
Una vez hecha la receta, conviene elegir el recipiente donde se va a servir, pues no todos los platos o fuentes son aptos para todo. La vajilla más aconsejada es la blanca y lisa por su neutralidad, aunque Caessar comenta que “también hay platos negros muy bonitos” que nos pueden servir, por ejemplo, para resaltar recetas de colores claros. En cuanto a la forma, actualmente ganan los platos cuadrados y de tamaño grande, aunque esto da un poco más igual.
Cualquier plato blanco resaltará aún más si el mantel sobre el que se sirve es de un único color llamativo. El rojo burdeos o el azul marino son dos opciones a tener en cuenta. También conviene apuntar que decorar nuestro plato no significa saturarlo de elementos. “Un plato de comida no esta mejor presentado por tener mas cosas”, explica Caesarr. La sencillez y el minimalismo en la decoración culinaria son fundamentales.
Una cuestión a considerar es la perspectiva, es decir, “emplatamos desde la verticalidad del plato, pero el comensal lo ve desde un ángulo inferior a 45º ”, apunta el especialista. Con ello Caessar trata de darnos a entender que nosotros colocamos los alimentos en el plato estando de pie y debemos llevar a cabo esa distribución sabiendo que a la hora de comerlo se verá distinto por estar sentados.
Estas son sólo unas mínimas nociones iniciales que debemos recordar si queremos sorprender no sólo con el sabor de nuestras recetas, sino también con su imagen. A pesar de ello, y gracias a la libertad que la propia cocina ofrece, el poder de elegir qué es lo más o menos decorativo o bonito está en manos de cada uno.