“El 14% de los encuestados realizan un desayuno insuficiente o incluso nulo. En estos casos debemos saber que algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son: decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa (nuestro principal combustible energético) que produce el ayuno. Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico”, explica la experta en nutrición y dietética Sara Martínez-Garrido.
Empezar cada mañana con un buen desayuno saludable y equilibrado es una forma inteligente de comenzar el día. Con motivo del Especial Mes de la Dieta Sana, queremos apuntaros cómo ha de ser un buen desayuno saludable:
Un buen desayuno debe de cubrir el 25% de las necesidades de calorías diarias, al tratarse de una de las tres comidas principales. Además, deben estar presentes cuatro grupos de alimentos, lo que nos va a permitir cubrir las necesidades de un organismo que despierta por la mañana. ¿Queréis alguna sugerencia?
- Desayuno 1 “para el día a día”: leche con cacao o café, fruta del tiempo y pan integral con tomate triturado, sal y aceite.
- Desayuno 2 “para cuidarse”: té con leche desnatada, yogur con cereales integrales y macedonia de frutas.
- Desayuno 3 “para deportistas”: leche con cacao o café con muesli, chapata con tomate triturado, aceite y pavo, y fruta del tiempo o zumo de fruta natural.
¿Desayunáis a diario? ¿Qué tomáis?
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