Soy una aficionada del vino desde siempre, resido en Argentina y la verdad que no podría sentirme más bendecida por los vinos que tenemos en Argentina.
Quería compartir con ustedes una guía básica sobre la mejor manera de catar vinos. Si recién estás comenzando en el universo de los vinos o sencillamente querés volver a leer los pasos iniciales de cómo hacer una buena cata, te comparto este tutorial.
Se comienza por la FASE VISUAL:
Contra una pared blanquecina, volcar el vaso a 45° para observar el color e intensidad. Con de esta información podremos adivinar la cepa y origen del vino.
Tras eso, inclinar la copa a 90° para identificar la fluidez del vino. El movimiento del el contenido dejará detrás suyo “lágrimas” o “piernas”. Las “lágrimas” o “piernas” nos ayudarán a sugerir cantidad de glucosa en vinos blancos y consistencia en tintos.
Con esta información (combinación de color y concentración) vamos a poder tratar de identificar la evolución y edad del vino.
Algunos ayudas adicionales:
- Al envejecer, los tintos se limpian y los blancos se oscurecen.
- Las “lágrimas” no son igual a calidad del vino.
Se sigue por la FASE OLFATIVA:
Todo comienza con la primera nariz. Poner el recipiente a 45° y avecinar el rostro a el cáliz. Aspirar suavemente para buscar notar sus fragancias.
Luego, proseguimos por la segunda nariz. Alejarla copa de el rostro y, desde el tallo de la copa, rotar el vaso para oxigenar el líquido. Volver a oler el vino y advertir si se repiten los olores precedentes o si descubrimos nuevos descriptores.
Con esta observación (descriptores aromáticos) vamos a poder lograr de observar el varietal y el terruño de donde proviene el contenido.
Algunos consejos adicionales:
- El frío excesivo cohibe la liberación de perfumes.
- De acuerdo al tipo de vinificación, podremos percibir si es un vino “joven” o si tuvo “paso por madera”.
En tercer y último lugar, la FASE GUSTATIVA:
Beber un minúsculo sorbo de el contenido, sin tragarlo, buscar advertir las sensaciones que tenemos en boca. Por ejemplo, si la huella que nos deja es de calor, la llamaremos “vinocidad”, pero si percibimos algo fresco, entonces es es acidez. Es posible que encontremos otras sensaciones como la sequía y astringencia, llamados taninos.
Luego, estudiar con ecuanimidad si todas las aptitudes anteriores tienen equilibrio entre sí. Con la bebida aún en boca, examinar el peso y volumen. En relación a los esencias, cotejar con la fase precedente (olfativa) si las notas aromáticas concuerdan. Si esto es así, afirmaremos que es un vino franco.
Paso 3: Tras tomar el vino, analizar su continuación y retrogusto.
Bueno, esa fue mi pequeña guía inicial para principiantes que quieran empezar a meterse en el planeta de los vinos o si simplemente querés volver a leer los pasos principales de cómo hacer una buena cata.