La cata estuvo muy divertida, la dimos nosotras, y nos encantó poder comunicar el vino.
Quisimos hacer un viaje por Argentina, conociendo las cepas más representativas.
Luego de la presentación que nos hizo Gabriela, de la Comisión de Cultura, continuó Claudina presentándose y luego yo.
Con Claudina tenemos en común la sommellerie.
Ambas estudiamos en CAVE, en el Centro Argentino de Vinos y Espirituosas.
Luego les conté que es lo que hace un sommelier, que es quien comunica los vinos, las bebidas, que puede trabajar en un restaurante atendiendo a los comensales y sugiriéndoles los vinos a tomar, cual puede ser el acuerdo más acertado, realiza cartas de vinos, notas en periódicos, lleva el stock en restaurantes de hoteles, trabaja en vinotecas, es bloguero, como en mi caso y varias funciones más.
El Viejo Mundo vs. el Nuevo Mundo
Claudina mencionó el Viejo Mundo, la cuna del vino.
Cuando hablamos de Viejo Mundo nos referimos a Francia, Italia, España, Portugal, Austria, Alemania, Inglaterra, Suiza, Grecia, Israel, Rumania, Eslovenia, Croacia Chipre, Eslovenia, Croacia.
Muchos de estos vinos certifican sus vinos con Denominación de Origen que se refieren a la indicación geográfica. Un vino de estas características debe cumplir con varios requisitos.
El verdadero protagonista es el terroir, por ende la calidad está dada por el lugar geográfico, por la variedad de uva, el clima y la mano del hombre, es decir el productor.
El terroir y el productor tienen una gran relevancia y hay un reglamento que marca cómo hacer el vino en ese lugar.
Por el contrario el Nuevo Mundo: Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, México, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina elige comunicar de otra manera, no está tan apegada a las reglamentaciones, los vinos del Nuevo Mundo se identifican por su uva o sus uvas. Por ejemplo Torrontés, Malbec, Cabernet Sauvignon y así.
Breve historia del vino en Argentina
Luego rápidamente les hablé cómo llegó el vino a la Argentina, ya para 1551 comenzó el cultivo de la vid en nuestro país, continuó por el norte el centro, oeste y noreste del país.
Los padres que fueron llegando a estas tierras se aseguraban que las plantaciones estuvieran cerca de los monasterios, de este modo tenían vino para celebrar la misa, motivo principal del cultivo de la vid.
El padre Juan Cedrón trajo desde Chile, a lomo de mula vides para ser plantadas en Santiago del Estero.
Para 1557 el vino en esta provincia contaba con plantaciones importantes. Luego el cultivo fue extendiéndose por el norte, la región de Cuyo, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos.
Otro momento destacado para la vitivinicultura argentina fue cuando Sarmiento- gobernador de Cuyo- en 1853 mandó a llamar a un francés Michel Aimé Pouget.
Este buen señor era ingeniero agrónomo y trajo al país las principales cepas europeas, entre ellas el famoso Malbec.
De hecho se eligió como el día Internacional del Malbec el 17 de abril de 1853 que fue cuando se creó en Mendoza la primera quinta agronómica.
Un cambio radical en la incipiente producción de vino lo determinó la creación del ferrocarril, en el 1880 que permitió acceder a sitios más lejanos y así el comercio entre Buenos Aires y las zonas productoras comenzó a expandirse.
Ya para 1919, los vinos argentinos daban que hablar, puesto que las cepas francesas habían encontrado un buen clima y suelo y pudieron prosperar.
1970 fue un punto de quiebre para el vino, ya que aparecieron las gaseosas y las cervezas que le jugaron una feroz competencia.
Sin embargo, para 1985 el genio de Nicolas Catena empezó a entusiasmar a inversores extranjeros y así también para 1990, en las zonas productoras y sobre todo la provincia del Neuquén, aparece la “reconversión vitivinícola!, crece la tecnología en las bodegas, se comienzan a obtener producciones amplias para exportar y se instauran estándares de calidad para elaborar el vino y para enviar a los mercados exteriores.
Además inversores empiezan a traer uvas que no se tenían como Cabernet Franc, Viognier, Tannat, etc.
Las bodegas enfocadas a invertir más sumaron maquinaria de última generación, tanques de acero inoxidable, refrigeración computarizada (ideal para mantener la uva y el mosto), barricas de roble y los enólogos se volvieron más especializados con la idea de crear vinos de calidad.
De ahí a la actualidad hubo un antes y un después, por eso hoy en día tantos vinos argentinos son conocidos y galardonados en concursos internacionales
Todo nos conduce a hoy en día en donde cada vez más el vino argentino nos maravilla con su calidad y sus excelentes ejemplares.
Cómo conocer un vino, los pasos de una cata
Claudina de modo simple y muy didáctica contó cómo se conoce un vino.
Lo primero es ver el color del vino, acercándonos la copa hacia un fondo blanco e inclinándola unos 45°, el color dice mucho, si es un vino que ha sido filtrado, si es joven.
Luego se huele el vino en una primera nariz para sentir los aromas.
Después, comenzamos a mover, a girar la copa y en la segunda nariz vamos a notar otras notas, producto de haber oxigenado el vino.
El siguiente paso es “besar el vino”- dijo Claudina-, tomar un sorbo y retenerlo un poco en la boca Con la lengua lo pasamos de un lado al otro y podemos apreciar sus sabores.
Por último una vez tragamos el vino – o lo escupimos… Es aconsejable que si vamos a catar muchos, no beber cada uno de ellos, así hacemos los sommeliers. expulsamos el aire por la nariz y vamos a percibir el retrogusto.
Al final, podemos intercambiar opiniones sobre qué nos pareció el vino catado.
Los vinos que degustamos fueron:
Don David Torrontés 2017 de la Bodega El Esteco.
Este vino Torrontés es de la provincia de Salta de la localidad de Cafayate, un vino fresco, frutado y muy muy aromático. Ideal para acompañar las deliciosas empanadas salteñas, comida Thai o asiática o también para unas mollejas crocantes.
La Torrontés es la cepa autóctona, ya que es resultado de la cruza entre la Criolla Chica y la Moscatel de Alejandría.
En mi opinión es una de las cepas, que si no te gusta el vino, podés empezar por ella. Probala.
Desierto 25 Pinot Noir 2017. De la Patagonia argentina, provincia de la Pampa, Colonia 25 de Mayo. El Pinot Noir se da muy bien en el sur, la cepa típica de la Bourgogne en este ejemplar nos presenta un vino elegante, de color rojo rubí, en boca notas a frutos rojos y algo mineral. Sugerimos con un risotto de hongos o un pato asado con zanahorias glaceadas.
La Pinot Noir es la “reina de la Bourgogne”, allí en Francia se da muy bien y claro también en nuestra Patagonia.
El Guardado Chic Syrah 2016, de la Bodega La Guarda, de la provincia de San Juan, Valle del Pedernal. De color rojo, en nariz frutas rojas y algo de vainilla. En boca con buena estructura, sabor a frutos rojos, algo especiado y notas a tostado. Con este vino ya pensamos en maridarlo con un cordero con papas asadas o para carne asada con calabaza grillada.
San Juan dice es donde mejor se da la Syrah, aunque cada vez se planta menos y a decir de algunos sommeliers, no se vende mucho. Dale una oportunidad, desde que estoy en el rubro, no he encontrado quien no sucumbe a sus hechizos. Una cepa que da vinos especiados y de cuerpo medio.
Penedo Borges Malbec 2015, de la Bodega Ottaviano
De la provincia de Mendoza Agrelo la primera zona. El vino pasó por 12 meses de roble americano. En nariz muy aromático, frutos rojos maduros y en boca notas a ciruela, algunas notas tostadas.
Con unos tagliatelle con salsa bolognesa o para acompañar una bondiola de cerdo con hongos.
Qué no decir de la Malbec, cuánto se ha escrito y mencionado.
¿Nuestra sugerencia? Degustá otras cepas, salite un poco del Malbec, después de todo Argentina, en términos vitivinícola emplea la diversidad.
Pasamos un momento muy lindo, disfrutando de vinos argentinos y en compañía de maravillosas personas.
La cata se llevó a cabo en el Encuentro de Abogados Independientes que se halla en la calle Talcahuano y Av. Corrientes, en la ciudad de Buenos Aires.
El encuentro estuvo conformado por un grupo genial, en su gran mayoría abogados, con ganas de pasar un grato momento, abogados que dejaron por un momento su profesión y se entegaron a la calidez y la celebración del vino argentino.
Muchas gracias a todos y sobre todo a Gabriela y a Claudina por esta linda oportunidad.
En cuanto a vos querido lector, gracias por tus visitas y por ser nuestra fuente de inspiración.
¡¡Hasta la próxima!!
“El vino siembra alegría en los corazones.”
Dante Alighieri