La cocina internacional está cada vez más de moda y los restaurantes étnicos que ofrecen platos típicos de otros países se multiplican. El 'döner kebap' es un alimento mediterráneo que tiene su origen en Oriente Medio y que se consume sobre todo en Turquía. Sin embargo, este alimento también se encuentra en la India y Pakistán, donde se llama kebab; en los países árabes, donde tienen una variedad conocida como 'Shawarma'; y en Grecia, donde se denomina 'Giros'.
Aunque era considerado como un manjar para los reyes persas en su origen, más tarde pasó a ser consumido por el pueblo iraní para celebrar el Año Nuevo, en la antigüedad. Alimento de lujo y festividades, hoy se cocina casi a diario en cualquier hogar o resturante, en todas partes del mundo, y se ha convertido en el plato nacional de Turquía.
La conquista de Europa
En Estambul, Oriente y Occidente se dan la mano, y de esta unión entre Asia y Europa llega al Viejo Continente la versión turca de este plato como una mezcla de comida rápida y étnica. En Alemania, donde ha tenido un especial éxito, ya que se sirven más de un millón de kebaps al día, y es el fast food más vendido.
En España los restaurantes dedicados al kebap aparecieron primero en las grandes capitales y se extendieron luego al resto de ciudades. Hoy en todo el país hay establecimientos dedicados en exclusiva a este plato y cada vez más restaurantes lo incorporan a su oferta gastronómica habitual.
Döner, significa "algo que gira"; y kebap, "carne asada": literalmente se traduce por "carne rotando". En España los de ternera son los más consumidos en los establecimientos turcos, pero la oferta se extiende también al cordero y al pollo. Las últimas tendencias llevan a cocinar además filetes de pavo e incluso de pescado.
La carne, cortada en finos filetes, es adobada y recubierta de especias. Uno a uno estos filetes se pinchan, del más pequeño al más grande, en una varilla de acero que gira en un horno a la vista del consumidor.
Según se va asando la carne es cortada en finas tiras con un cuchillo eléctrico y se sirve en el pan de pita típico. Dependiendo del gusto y del restaurante, los complementos que pondremos en el kebap varían. Lechuga, tomate, pepino, cebolla, lombarda, queso de cabra, salsa turca o de yogurt aparecen como los acompañantes más habituales.
Un repentino éxito
Hasso Schmidt, director general de la cadena de fast-food Istambul, considera que hay dos factores fundamentales para explicar la buena acogida del producto. La primera es que "el 80% de los españoles no sabe lo que es un kebab, con lo que contamos con el potencial de la novedad, ya que el consumidor busca el cambio en la comida rápida tradicional". El otro factor importante es que "el cliente está viendo cómo se asa y se prepara el kebap que ha pedido. Esto es muy importante, pues da confianza al consumidor".
Benkelaya Ahcene, del departamento comercial de Aya Kebab, explica que "el kebab ha tenido mucho éxito en España y en Europa debido a que la variedad de sus ingredientes y la riqueza de sus sabores es una alternativa a la comida rápida".
Mucho más que un kebap
Pero la oferta de los restaurantes turcos no se acaba aquí. Hay muchos productos por descubrir y disfrutar que van desde el falafel, las lahmachun (pizzas turcas enrolladas y rellenas de ensaladas o de carne de ternera), o los dürüm (rollos de pan pita, con atún o queso de oveja, además de tomate y cebolla). Todo se sirve acompañado invariablemente de las salsas turcas tradicionales.
Para acabar no puede faltar el siempre tradicional té junto a un baklava, típico pastel del país otomano, hecho de nueces molidas y hojaldre, y bañado en miel, almíbar o jarabe.