Lo único a tener en cuenta es que necesita mínimo seis horas de nevera, por lo que es conveniente hacerla de un día para otro, para que agarre la consistencia y textura necesaria. Además también lleva fruta natural, como son las fresas, que aunque sea una bandejita de medio kilo, se puede conseguir todo el año.
Ingredientes
- Un paquete y medio de galletas maría.
- 200 gramos de mantequilla.
- 250 gramos de nata para montar bien fría y un 35 % materia grasa.
- 2 yogures de fresa.
- 5 hojas de gelatina.
- 150 gramos de azúcar.
- De 300 a 500 gramos de fresas para la tarta y para adorno.
Preparación de la galleta
Lo primero que vamos a hacer es la base de la tarta con las galletas. Echamos el paquete y medio en un recipiente que entren bien todas y las trituramos o bien con la batidora, o con un mazo del mortero podemos ir aplastándolas, aunque igual eso lleva más tiempo.
Luego fundimos un poco la mantequilla en el microondas y lo mezclamos con el polvo de galletas hasta hacer una masa homogénea y con ayuda de un tenedor, vamos aplastando la masa en la base de un molde desmontable y comprimiéndolo. Podemos poner fresas a los lados del molde cortadas en medas o en láminas de pie, para que luego se vean al desmoldar. Reservamos.
Preparación de la nata
Después vamos a montar la nata. Como he dicho en otras ocasiones cuanto más frio mejor, si lo metemos media hora antes al congelador, será más fácil. Con la batidora de varillas la montamos y si no tenemos con la batidora normal, aunque cueste algo más. Una vez montada añadimos los yogures y mezclamos con cuidado. Reservamos también.
Ponemos en un cazo o bol con agua fría la gelatina para que vaya hidratando.
Ahora con las todas las fresas menos las de la decoración, las trituramos con el azúcar.
Ahora calentamos una cuarta parte del puré hasta que llegue a hervir, y entonces ponemos la gelatina bien escurrida previamente, mezclando muy bien. Unimos al resto del puré de fresas y dejamos enfriar un poco durante unos minutos.
Unimos el puré de fresas con la nata con yogurt, con movimientos envolventes para que no baje mucho.
Ahora colocamos toda la mezcla en el molde con cuidado que no caiga ninguna de las fresas que habíamos colocado.
Debe permanecer, como dije anteriormente, en la nevera, durante al menos seis horas. Aunque mejor si lo dejamos toda la noche.
Transcurridas esas horas, podemos desmoldar con mucho cuidado, y ya está lista para que la decoréis a vuestro gusto. O bien con más fresas, o con confeti o fideos de chocolate, eso ya es imaginación al poder.